Las personas no vacunadas con COVID prolongado, incluso aquellas cuya infección inicial fue leve o moderada, tienen una respuesta inflamatoria sostenida durante al menos ocho meses después de la infección, lo que sugiere que el COVID prolongado es muy diferente a otras infecciones.
Un equipo del Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur examinó muestras de sangre de personas con y sin COVID prolongado en busca de una variedad de biomarcadores inmunitarios, en las personas que no habían tenido COVID-19 y encontraron niveles elevados de interferones tipo I y tipo III,los cuales las células producen en respuesta a la presencia de un virus. Estos interferones generalmente desaparecen después que desaparece una infección, pero en pacientes con COVID prolongado se mantienen presentes durante un período prolongado.
Cuando los investigadores analizan muestras de sangre para comprender una infección o la respuesta inmunitaria a una infección, hay cientos de marcadores diferentes que podrían buscar para ayudarlos a analizar exactamente lo que la enfermedad le está haciendo al cuerpo.
Cuando observamos detenidamente el sistema inmunitario en personas que han tenido una infección por COVID-19, y en particular en aquellas con COVID prolongado, se ve diferente de lo que esperaríamos en individuos sanos. Esto nos dice que podría haber algo bastante único en la fisiopatología de esta enfermedad. Los próximos pasos son aplicar esta nueva comprensión a otras variantes de COVID-19 y seguir investigando para informar el tratamiento y el manejo de COVID prolongado.
Los investigadores concluyeron que comprender el perfil inmunitario de la COVID prolongada ayudará al desarrollo del tratamiento y la gestión de la COVID prolongada.
La investigacion se publicó hoy en la revista Nature Immunology.