1- Un elevado suministro de lipoácidos saturados puede llevar a una resistencia a la insulina y favorece la aparición de enfermedades producidas por el azúcar (diabetes melitus). Por lo general los productos animales contienen lipoácidos saturados. 2- Los productos cárnicos contienen una media de mayor cantidad de fósforo que de calcio. Una elevada proporción de calcio/fósforo tiene como consecuencia una mayor eliminación de calcio de los huesos. Tal como han demostrado algunos estudios, existe una relación estrecha entre una elevada absorción de fosfato con la alimentación y un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas óseas. 3- El consumo de carne roja frita fomenta la aparición de cáncer de páncreas. 4- Los productos animales contienen ácido aráquido, de lo que se forman substancias infecciosas. Estas substancias pueden conducir a la aparición de neurodermitis, infecciones del intestino delgado y grueso, asma, artritis, artrosis y reúma. 5- Un elevado suministro de hierro, como el que lleva consigo el consumo de carne roja, es una peligrosa fuente para los radicales libres que perjudican los vasos sanguíneos. Especialmente en los hombres se eleva el riesgo de infarto cardíaco. 6- La carne tiene un efecto negativo sobre la psiquis. En un estudio de 1998 se demostró una aparición elevada de miedo y depresiones en los consumidores de carne, en comparación con los vegetarianos. Una alimentación rica en proteínas conduce a la subida de cortisol en el plasma sanguíneo y en la saliva. Un aumento crónico de la concentración de cortisol perjudica al hipotálamo, lo que conduce a un empeoramiento indudable de la memoria. Los consumidores de carne, tienen también un riesgo doble de enfermedades demenciales.
1- Un elevado suministro de lipoácidos saturados puede llevar a una resistencia a la insulina y favorece la aparición de enfermedades producidas por el azúcar (diabetes melitus). Por lo general los productos animales contienen lipoácidos saturados. 2- Los productos cárnicos contienen una media de mayor cantidad de fósforo que de calcio. Una elevada proporción de calcio/fósforo tiene como consecuencia una mayor eliminación de calcio de los huesos. Tal como han demostrado algunos estudios, existe una relación estrecha entre una elevada absorción de fosfato con la alimentación y un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas óseas. 3- El consumo de carne roja frita fomenta la aparición de cáncer de páncreas. 4- Los productos animales contienen ácido aráquido, de lo que se forman substancias infecciosas. Estas substancias pueden conducir a la aparición de neurodermitis, infecciones del intestino delgado y grueso, asma, artritis, artrosis y reúma. 5- Un elevado suministro de hierro, como el que lleva consigo el consumo de carne roja, es una peligrosa fuente para los radicales libres que perjudican los vasos sanguíneos. Especialmente en los hombres se eleva el riesgo de infarto cardíaco. 6- La carne tiene un efecto negativo sobre la psiquis. En un estudio de 1998 se demostró una aparición elevada de miedo y depresiones en los consumidores de carne, en comparación con los vegetarianos. Una alimentación rica en proteínas conduce a la subida de cortisol en el plasma sanguíneo y en la saliva. Un aumento crónico de la concentración de cortisol perjudica al hipotálamo, lo que conduce a un empeoramiento indudable de la memoria. Los consumidores de carne, tienen también un riesgo doble de enfermedades demenciales.