El salón es uno de los espacios más importantes de la casa. Hay veces que con un ligero cambio en la decoración podemos conseguir un toque innovador en la estética del espacio, pero también hay veces en las que buscamos un plus que con la decoración no podemos conseguir. Recordad que las reformas son una inversión, si estamos en mitad de una reforma integral podemos aprovechar para hacer una reforma más completa incluyendo estancias como el salón. De esta forma conseguiremos un resultado más completo ya que el salón es el epicentro de la vivienda y es el lugar donde se ha de notar la identidad del hogar.
La distribución
Si estamos en medio de una reforma integral en la que se modifican las distribuciones de otras estancias, como por ejemplo el baño o la ampliación de algunos dormitorios, podemos plantearnos la idea de hacer una nueva distribución del salón. Está muy de moda imitar las distribuciones de un loft, es decir, intentar conseguir espacios diáfanos en toda la vivienda uniendo estancias como la cocina, el comedor y el salón en un único espacio abierto. La ventaja es que conseguimos más luminosidad, ya que al no haber impedimentos verticales la luz penetra en toda la estancia iluminando de forma homogénea todo el espacio y, además, la ventilación es mucho más efectiva. Para poder llevar a cabo esta reforma es necesario contar con un profesional ya que no todos los muros se pueden tirar abajo, hay que saber diferenciar entre los muros de carga y los tabiques. Además, es una tarea de albañilería que requiere experiencia para conseguir un buen resultado y es por esto por lo que recomendamos dejarlo en las manos de un profesional de la construcción.
Las instalaciones
Aunque no lo creamos, el salón también tiene una parte dedicada a las instalaciones. Es cierto que no es tan completo como podría serlo el baño o la cocina en el tema de las instalaciones, pero está bien tener en cuenta una correcta distribución del cableado, los interruptores y los enchufes. Es muy aconsejable hacer una reforma de la red eléctrica si estamos hablando de viviendas con muchos años de antigüedad, hoy en día la electrónica forma parte de nuestras vidas y es necesario preparar la casa para poder instalar cualquier aparato sin tener que preocuparnos en el voltaje, si será suficiente la tensión o no. Además, aunque solo sean un par de enchufes y un interruptor, es suficiente que la instalación sea muy antigua como para que puedan producir problemas graves como un incendio, ya que los cables antiguos tienden a sobrecalentarse y podríamos tener un susto importante.
La pintura
Es el cambio más básico que podemos aplicar en el salón, pero también puede ser el que nos dé mayor resultado. Cambiar el color de las paredes nos dará la sensación de un cambio muy grande en el espacio. Si elegimos un color claro, aumentaremos la sensación de luminosidad de la estancia y, por consiguiente, la sensación de amplitud haciendo del salón un lugar más grande a la vista. También podemos optar por contratar colores de gamas diferentes, de esta forma conseguiremos resaltar rincones que nos parezcan más interesantes del espacio y hacer del salón una zona diferente del resto de la vivienda.