Ser padres es probablemente la cosa más hermosa en este mundo y como tal, cualquier progenitor que se precie quiere ver a sus hijos crecer altos y fuertes, y de forma 100% natural.
Hoy desde www.blogdefarmacia.com compartiremos varios alimentos que debemos suministrar a nuestros hijos para su correcto crecimiento.
Leche y derivados
Los lácteos son una de las fuentes más típicas de calcio, nutriente esencial para el crecimiento y fortalecimiento de los huesos del esqueleto humano. Miraremos de repartir los lácteos a lo largo del día, por ejemplo, acostumbrando a nuestros pequeños a desayunar un vaso de leche y a cenar una ensalada con queso.
Frutos secos
Por su alta presencia en magnesio, elemento imprescindible en el crecimiento del cuerpo humano, los frutos secos constituyen un rico postre o tentempié que podemos ofrecer a nuestros “peques”, aunque siempre moderando las cantidades.
Sal yodada
Una vez que se pasa el primer año de vida, vale la pena incorporar la sal en la dieta de nuestros hijos, cuidando que contenga yodo, puesto que la falta de ese mineral suele suponer un menor crecimiento infantil.
Huevos
Zinc, hierro, vitamina B2, vitamina D… incontables son los nutrientes esenciales de este alimento que proporcionan calcio para los huesos y ayudan en la fabricación de la hormona del crecimiento.
Atún
En realidad tanto el pescado y el marisco en general como algunos tipos de carne aportan cerca de la mitad de las necesidades diarias de hierro de un niño pequeño. No obstante, sabemos que no es fácil poner un plato de pescado en la mesa, así que si tus pequeños no pueden ni sentir el olor a pescado, “engáñalos” ofreciéndoles un bocadillo de atún en la merienda.
Aparte de todos estos alimentos necesarios, recuerda que tus hijos deben seguir una dieta variada y practicar deporte o actividades físicas asiduamente, para que puedan llegar a la edad adulta con un cuerpo sano y saludable.