Un nuevo estudio Estadounidense sugirió que cuanto antes haya llegado una mujer a la pubertad, más rápido crecerán sus hijos. El equipo seleccionó dos grupos cuyas madres habían llegado a la pubertad a edades extremas: antes de los 12 y después de los 14 años. Los hijos de las mujeres que habían tenido su período precozmente eran 8,4 milímetros más altos y un kilo más pesados que los hijos de las mujeres que habían tenido la menarca tardíamente. El IMC promedio era un poco más alto, pero estaba dentro del rango normal. Aunque 8,4 milímetros no parece demasiado, el grupo aseguró que es una diferencia significativa. Las diferencias se mantuvieron independientemente del sexo, la etnia, el nivel socioeconómico y la edad y talla materna, publicó International Journal of Obesity. Crecer es un fenómeno complejo en el que influyen factores genéticos y ambientales, la edad en la que la madre tuvo la menarca, en la cual están involucrados los genes, es quizás un factor del proceso. Preguntar a qué edad la madre tuvo la menarca aportaría una clave acerca de por qué algunos bebés crecen más rápido que otros. Los autores no pudieron explicar los resultados. El hecho de que la edad de la menarquia materna influyera en las mujeres y los varones significa que los genes programarían el crecimiento en general y no sólo el de las hijas. Otros factores a considerar, como los hábitos alimentarios que la madre le transfiere a sus hijos, podrían haber influido en la anticipación de la menarquia en la madre y la talla grande de sus hijos. Estos resultados destacan la complejidad del crecimiento.