Todos tenemos aquel rincón donde se van amontonando los "por-si-acasos", los "atrapa-polvos" y los "nunca-se-sabe". Quizás es tu altillo, quizás es el sótano, el trastero o el armario en casa de tus padres. Siempre es un lugar que queda escondido de la vida diaria, casi olvidado si no fuera por la visita anual para sacar la decoración de navidad. Todo lo demás se queda tal cuál, quedando en el olvido y sirviendo únicamente de escondite para la araña de turno.
¿Cuándo vas a ocuparte de este rincón? Las ocasiones "naturales" de revisar lo acumulado a lo largo de los años on escasas, y raramente agradables. Una mudanza te obliga de moverlo todo (aunque probablemente ni abrirás las cajas). Una separación requiere la división de lo acumulado en lo tuyo y lo suyo. Como último recurso será tu muerte la que obligará a los demás de tomar decisiones acerca de lo que tu quisiste ignorar.
La fatiga de tomar decisiones
Lo difícil del altillo son las decisiones que tendrías que tomar si empezaras a ocuparte de este rincón. El problema no es que haya muchas cosas ni tu alergia al polvo, lo que te da pereza es enfrentarte a un montón de cosas que a lo mejor ni tú sabes por qué están ahí guardados. Nadie quiere admitir que está guardando algo por no conocer otras opciones: son tus "por-si-acasos" y "nunca-se-sabe".
Imagínate por un momento que realmente tu altillo se queda tal cual hasta que tú dejas este mundo: ¿qué imagen de ti se llevarán tus hijos / tus nietos / los demás familiares? ¿Qué dice tu altillo sobre ti? ¿Qué recuerdos guarda? Y si hay recuerdos, ¿los demás los reconocerán como tales o verán únicamente un sinfín de cosas acumuladas? ¿Te gustaría poder influenciar la decisión que tus descendientes tomen acerca de lo que tu dejas en este mundo?
Libera tus recuerdos
Simplificar el contenido de tu altillo no solo facilitaría la vida a tus herederos. Además es un ejercicio liberador para ti: Te permite rescatar los recuerdos. Es una oportunidad de despedirte de aquellos aspectos del pasado que te hicieron crecer y que ahora ya no necesitas. Es un momento de reflexión sobre tus ideas y planes para reconciliar tus sueños del pasado con tus sueños de hoy.
Este fin de semana, dale cariño a tu altillo y ayúdale a adelgazar.