La Organización Mundial de la Salud (2012) en la publicación "Envejecimiento activo: un marco político" utiliza el término envejecimiento activo, ya que hace referencia a la participación continua en actividades de índole social, económico, cívico y espiritual y no únicamente a la capacidad física para ponerse en acción.
El envejecimiento activo abarca un conjunto de factores bio-psicosociales que Fernández-Ballesteros R, Zamarrón MD et. al(2010) resumen como: condiciones de salud, rendimiento físico óptimo, afecto positivo y participación social. Adicional a estos criterios, Gramunt (2010) nombra la seguridad y la protección y cuidados a las personas que requieren asistencia como otro eje fundamental. La OMS (2012) considera que la autonomía y la independencia son el objetivo primordial, así como el respeto de los derechos humanos
Fundamentos
Existen más de 300 teorías que tratan de explicar el envejecimiento. Sin embargo, para los fines del envejecimiento activo el fundamento teórico que se adecúa es la Teoría de la Actividad, que surge en los años 50 y sitúa a la actividad como base para la obtención del envejecimiento saludable bajo el hecho de que su felicidad y satisfacción depende de ello (Giró 2006, Barbeira 2009) Ligia Bandeira (2009) expone a los autores que sustentan esta teoría. En 1953, Robert W. Havighurst y R. Albrecht proponen que el declive de las actividades físicas y mentales determina la vez; por ende, las obras benéficas son pertinentes en esta etapa. También resalta a Havighurst, Neugarten y Tobin, quienes en 1968 aseguran que “La persona de edad que envejece en forma óptima es aquella que permanece activa y que logra resistir la reducción progresiva de su mundo social".
La teoría de la actividad se contrapone a la de la desvinculación social y espera que el adulto mayor siga con lo que venía haciendo en otras etapas de su vida o consiga nuevos horizontes. Barbeira (2009) expone la interpretación que Lehr hace en 1980 al respecto: “esta teoría sostiene que sólo es feliz y se siente satisfecha la persona que es activa, que produce algún rendimiento y que es “útil” a otras personas". Añade que para Erikson esto conlleva a que los sujetos deben crear, producir, relacionarse con otros y sentirse responsables por ellos.
Finaliza con la idea de Mendizábal, quien en 1997 señala que si se suprime la actividad, entonces se obtiene apatía, pesimismo y desgracia, ideas que puede transmitir a los más jóvenes.
En pocas palabras, Giró (2006) lo explica de la siguiente forma "las personas que se mantienen activas estarán más satisfechas con sus vidas y mejor adaptadas a su ambiente social". Esto se logra a través de la participación en grupos formales como las Organizaciones sin fines de lucro, los grupos sociales como la familia y amigos o en solitario mediante la lectura o ver la televisión. Y es así como una persona de la tercera edad es un mayor feliz. Referencias bibliográficasFernández-Ballesteros R, Zamarrón MD, López MD, Molina MA, Díez J, Montero P, Schettini R. Envejecimiento con éxito: criterios y predictores. Psicotema. [Revista en internet]2010 [acceso el 31 de enero de 2013];Vol. 22 (No.4): [7páginas] Disponible en http://campus2.funiber.org/mod/data/view.php?d=123&rid=1945&filter=1
Vásquez L, Henriques L. Envejecimiento exitoso. [monografía en Internet] 1era edición. Funiber; 2012 [acceso el 28 de julio de 2013]. Disponible en: http://campus2.funiber.org/mod/data/view.php?d=123&rid=4755&filter=1
OMS. Envejecimiento activo: un marco político. Rev Esp Gerontol. 2002; Vol 37 (No.2): 74-105Banbeira, L. La belleza de las arrugas: Un estudio sobre la vejez en el Nordeste de Brasil. [Tesis doctoral].Salamanca, España. Universidad de Salamanca 2009.