Si alguna vez os habéis preguntado ésto: ¿que es el kéfir? (una pregunta bastante común por lo que veo), voy a intentar dar una explicación sencilla sobre éste alimento tan sano y natural.
El kéfir es un producto lácteo que contiene probióticos, éstos probióticos son organismos vivos, bacterias u hongos que se encuentran en nuestros intestinos, pero éstos también pueden ser parte de algunos alimentos o suplementos dietéticos . Los probióticos se adhieren a la mucosa intestinal y suministrados en cantidades adecuadas promueven beneficios para la salud y el organismo, reduciendo las molestias intestinales y fortaleciendo al sistema inmunitario.
Es uno de los llamados"superalimentos"o "alimentos funcionales", que son aquellos que aparte de aportar nutrientes, su consumo afecta beneficiosamente a las funciones del organismo, proporcionando bienestar y mejor estado de salud, por lo que se reducen los factores de riesgo que producen algunas enfermedades.
El kéfir es el resultado de la fermentación de la lactosa de la leche, convietiéndose en ácido láctico, ésto se produce a través de levaduras, hongos y bacterias que están presentes en el propio (kéfir) una serie de gránulos gelatinosos que al estar en contacto con leche, se produce una reacción lacto-alcohólica y la transformación de la leche en un yogur ácido y nutritivo.
Hay varios tipos de kéfir, puede ser de agua y de leche, aunque el más conocido es el de leche, y ya hay en los lineales de los supermercados productos hechos a base de kéfir, pero lo más común hasta hace poco tiempo, era que alguien que tenía unos gránulos de kéfir lo compartiera con otra persona y así ha sido durante miles de años.
Para obtener la bebida láctea kéfir solo hay que añadir leche al hongo, mejor si la leche es fresca y entera, pero se puede preparar con leche desnatada, solo hay que ir cambiando la leche cada día o cada dos días para obtener un yogur ácido y muy rico.
El yogur que se obtiene, se puede utilizar como cualquier bebida láctea tipo yogur, a mí me gusta mezclar con frutas y un poco de edulcorante, es una merienda muy rica.
Un puñado de gránulos de kéfir (10 gr. aproximadamente)un vaso de leche fresca entera o semidesnatadaun bote de cristal con tapaderaun colador de malla (es recomendable que no sea metálico)
Poner los gránulos de kéfir en un bote de cristal y añadir un vaso de leche entera. Dejar la tapadera medio abierta, ya que desprende gas.
***Si se quiere obtener un yogur en 24 horas, dejar el bote fuera de la nevera y sin tapar, al día siguiente la leche estará cuajada y tendrá una acidez suave.
***Si se quiere una mayor acidez, dejar dos días la leche junto al kéfir y fuera de la nevera.
***Si no se va a consumir el yogur kéfir, poner el bote dentro del frigorífico, ésto retardará su reacción química más horas (ésto se hace si no se va a consumir en el día )
Una vez que hemos obtenido el yogur, hay que sacar los gránulos de kéfir del yogur y poner en un colador (que no sea metálico) y lavar ligeramente (podemos lavar con agua o con leche)
Volver a poner en el bote de cristal con leche nueva y empezar de nuevo el proceso.
Se puede poner leche desnatada, pero el kéfir necesita leche entera cada dos o tres días para desarrollarse mejor.
Cuando el kéfir haya crecido (los gránulos se van multiplicando con el tiempo) se puede partir un trocito y regalar a alguien de la familia y explicarle el proceso, esa ha sido la costumbre que ha trascendido hasta nuestros días, aunque como ya he explicado, ya hay casas comerciales que hacen yogur a base de kéfir.