Como he comentado en entradas anteriores, una de las principales formas de mantener activas a las personas mayores durante su estancia en centros es la estimulación cognitiva. Además de estar psíquicamente activas, mantienen su estado cognitivo y retrasan el máximo tiempo posible el deterioro que existe en algunos casos.
La mayor parte de los programas de estimulación cognitiva, desarrollados para personas con envejecimiento normal o con demencia en general, han sido criticados porque las actividades han sido diseñadas para personas en estadios leve y moderado de la enfermedad, por lo que su ejecución por parte de personas con demencia avanzada resulta muy complicada o imposible.
En algunas ocasiones, las personas con demencia avanzada pasan largos periodos de tiempo desconectadas del entorno, dormidas, mirando al vacío, haciendo movimientos o emitiendo sonidos. Por ello, se han desarrollado programas que resulten efectivos para evitar esta situación y tratar de mantener activas a estas personas el máximo tiempo posible, de cara a mantener o mejorar las habilidades necesarias para la vida diaria.
Uno de estos programas ha sido el que se basa en el Método Montessori. María Montessori, pedagoga italiana, desarrolló un método educativo a principios del siglo XX que resultó muy innovador para la época. A partir de los principios que desarrolló para su trabajo con niños, se ha elaborado el programa aplicado a personas con demencia avanzada.
El Método Montessori para personas con demencia avanzada permite entrenar las capacidades cognitivas que todavía se preservan con actividades que tengan significado para la persona.
Este método se basa principalmente en la utilización de materiales de la vida real estéticamente agradables, y en la progresión de los simple a lo complejo y de lo concreto a lo abstracto.
En estas actividades se utiliza el menor lenguaje oral posible, teniendo en cuenta las dificultades de comprensión lingüística que presentan las personas con demencia avanzada.
Los tipos de actividades que se trabajan en este método son:
- La discriminación sensorial.
- Actividades de coger.
- Actividades de verter.
- Actividades de prensar.
- Actividades de motricidad fina.
- Cuidado del entorno.
- Cuidado personal.
- Actividades de clasificación.
- Actividades de seriación.
Abriendo este post he incluido una foto de una de las usuarias del centro donde trabajo, desempeñando una tarea de este método, concretamente la actividad de prensar con pinzas de la ropa. Consiste en colocar pinzas de la ropa en un trozo de tela, fortaleciendo el movimiento de hacer la pinza y la coordinación oculo-manual.