“No puedo lograr lo que me propongo”, “no soy capaz de realizar ese trabajo”, “ese chico(a) nunca se va a fijar en mi”, “¿para qué lo intento si voy a fracasar como siempre?”
Estas son algunas de las frases que una persona con una autoestima deteriorada suele decirse normalmente.
¿Qué es la autoestima? La autoestima es la consciencia que se tiene de uno mismo y el valor que nos damos. Incluye la manera en la que pensamos, en la que nos sentimos, las actitudes que tenemos hacia nosotros mismos y hacia los demás.
¿Qué es la autoestima y que significa tener una autoestima sana?
Según el COP (Consejo General de la Psicología en España) sabemos que tenemos una autoestima sana cuando tenemos un buen funcionamiento psicológico y bienestar emocional.
Por lo que tener una autoestima sana implica estar experimentando lo siguiente:
- Aceptarse a uno mismo: Es decir, a pesar de que conozcamos nuestras limitaciones así como nuestros puntos fuertes, sentirnos a gusto con ello y aceptarnos sin juicios.
- Esto implica también aceptarnos a nosotros mismos independientemente del rechazo o la aceptación que tengan otras personas hacia nosotros.
- En este punto me dejaría dejar claro que aceptarse no es “resignarse”, sino todo lo contrario, aceptarse también implica ir superándonos y desarrollándonos como personas en cuanto a nuestras limitaciones.
- Respetarse a uno mismo: Esto quiere decir mantener una actitud de respeto hacia nosotros mismos en donde no donde defendamos nuestros propios derechos ante las demás personas. Así como también implica no hacernos daño a nosotros mismos.
- Autoconocerse: Conocernos bien a nosotros mismos con nuestros defectos y virtudes sin exagerar o devaluar alguna de ellas. Siendo más bien objetivos y tratando de reducir nuestros puntos ciegos que no nos permiten muchas veces vernos tal y como somos.
- Relacionarnos con los demás de forma sana: Implica tener una buena relación con los demás de manera satisfactoria
- Atender nuestras necesidades: Es decir, satisfacer nuestras necesidades físicas y psicológicas.
- Buscar de forma activa nuestro bienestar y felicidad: Esto quiere decir, darle la importancia que se merece a la búsqueda y consecución de nuestro bienestar emocional y finalmente tratar de experimentar más momentos de felicidad.
¿Cómo sería tener una baja autoestima?
Cuando se tiene una baja autoestima o una autoestima poco desarrollada, sucede todo lo contrario a lo descrito anteriormente.
La persona no se siente capaz de aceptarse a ella misma, por lo tanto tampoco se respeta lo suficiente.
Al no aceptarse y rechazarse a ella misma, se aleja cada vez más de sí y por lo tanto no se atreve a profundizar más en su mundo interior y a autoconocerse.
Cuando una persona no se conoce a ella misma y se rechaza, tiene más probabilidades de que las relaciones que establezca con los demás lleguen a ser muy negativas.
Sus pensamientos generalmente irán más enfocados hacia lo negativo de lo que le sucede, hacia sus limitaciones, hacia sus problemas...es decir, únicamente hacia la parte negativa, encontrando únicamente más dificultades y no respuestas para enfrentarlas.
Otro aspecto aspecto que también es importante mencionar es que cuando no se tiene una sana autoestima, se vive más limitado por las propias barreras mentales.
Por lo tanto, la vida no se disfruta de la misma manera y se deja de ser uno mismo dejándonos llevar por los miedos e inseguridades que aparecen al no aceptarnos.
Afortunadamente, al tratarse de una situación limitante que está únicamente en nuestra mente y en la barrera que nos ponemos nosotros mismos, siempre se pueden hacer ciertas modificaciones para trabajarla y lograr tener una autoestima sana.
No confundas autoestima sana con exceso de optimismo
Algunas veces se suele pensar que tener una sana autoestima es estar siempre positivos y percibirlo todo con un exceso de optimismo.
De hecho, la visión tradicional de la autoestima, hacía referencia a tener siempre una visión positiva del mundo y de nosotros mismos de forma global.
Incluso ahora mismo en algunos ámbitos también se le sigue dando ese enfoque en donde se hace hincapié que para tener una buena autoestima debemos de estar pensando siempre en positivo e invocar todo lo positivo con la mente.
Este concepto se basa mucho en la profecía autocumplida y aunque en ciertas situaciones puede funcionar, se puede llegar a caer en la exageración y en dejar de ver las cosas como son realmente, de manera objetiva.
Por esto no debemos de confundir el tener una autoestima sana con ser excesivamente optimistas ya que no siempre todo va a ser perfecto ni positivo.
Es decir, como lo mencioné anteriormente, parte de tener una autoestima sana consta de aceptarnos a nosotros mismos con nuestras virtudes y defectos.
¿Se puede mejorar? Claro que si, de hecho es lo deseable, sin embargo, no vamos a negarlos y pretender que somos perfectos y que todo es positivo porque de hecho si así fuera perderíamos el interés por trabajar en lograr la mejor versión de nosotros mismos.
La autoestima óptima
Este tipo de autoestima está siendo estudiada por diferentes autores que pretenden mejorar la concepción actual de autoestima.
Por lo que cuando hablamos de autoestima óptima, nos referimos a aquella que nos permite conseguir nuestros objetivos vitales y que podamos tener un mejor funcionamiento general.
Para que una persona pueda desarrollar una autoestima óptima debe de tener en cuenta lo siguiente:
- Conocerse a sí misma: Es decir, lograr entrar en contacto con el propio “yo” para aprovechar nuestra propia fuente de sabiduría y a partir de ahí poder elegir nuestros propios objetivos y metas personales.
- Hacer conciencia de las propias limitaciones y ventajas: Tener una percepción realista de nosotros mismos, reconocer nuestras propias limitaciones y puntos a favor y a partir de ahí comenzar a tomar decisiones para lograr nuestros objetivos.
- Sentimientos de valía y autoestima: Experimentar una sensación de plena aceptación y amor hacia uno mismo la cual es consecuencia de la confianza que mostraremos al manejar nuestros retos de forma eficaz.
- Tendencia a la estabilidad: Es decir que tendamos más a sentirnos estables emocionalmente que pasar por muchos momentos de inestabilidad.
- No depender de nuestros logros ni de la aceptación de los demás: Dejar nuestra valía y estabilidad emocional únicamente en nuestras manos y no de nadie más ni de ninguna situación.
- Tendencia a las relaciones auténticas: Rodearse de personas con las que se pueda ser realmente uno mismo y ser totalmente auténticos en la relación.
¿Qué es lo que provoca que tengamos una baja autoestima?
No existe una regla general que determine porque la autoestima comienza a deteriorarse o porque no se desarrolla de manera adecuada.
Todas las personas somos diferentes y tenemos distintas percepciones y experiencias de vida por lo tanto los motivos sin duda varían de unas a otras.
Por nombrar algunos de los factores que pueden ser determinantes para que no se tenga una buena autoestima se encuentran los siguientes:
- Vivir en estrés permanente o casi permanentemente
- Tener problemas de salud física o mental
- Haber sido maltratado(a) de pequeño(a)
- Haber sido ridiculizado de niño(a) o adolescente
- Haber tenido una educación y muestras de amor y cariño por padres o cuidadores ineficiente
Entre muchas otras razones que incluso dependen de la situación individual de cada quien.
Por ejemplo, puede ser que una persona que esté sometida a mucho estrés sepa como controlar mejor la situación y no se deje arrastrar con ella. Sin embargo, puede esto afectarle demasiado a otra.
Importa mucho la manera en la que fuimos educados y tratados por los padres. Sin duda, esto puede ser determinante para desarrollar una baja o sana autoestima.
Sin embargo, como ya lo mencioné anteriormente, sea lo que sea que haya ocurrido, siempre se puede mejorar la autoestima, así dure más o dure menos el proceso.
¿Por qué es importante desarrollar una sana autoestima?
Es importante que desarrollemos una sana autoestima porque realmente eso es la base de todo.
Si queremos tener una vida con mayor sentido, tenemos que aumentar nuestro bienestar global (emocional, mental, físico...) y, ¿cómo vamos a lograrlo sino podemos aceptarnos a nosotros mismos?
¿Cómo vamos a lograr nuestras metas en la vida sino nos conocemos a nosotros mismos ni confiamos en nuestras capacidades?
Sin duda, una autoestima sana es el motor que nos impulsa a llevar a cabo lo que deseamos, incluso a saberlo porque hay ocasiones en las que lo desconocemos.
De hecho, existen muchas investigaciones que indican que uno de los factores que influyen para nuestra autodeterminación es la autoestima.
Por esto y muchas razones más, no podemos pasar por alto algo tan valioso para nosotros que es la propia aceptación y nuestro sentimiento de valía.
¿Qué pasaría si tuvieras una autoestima sana?, ¿qué estarías haciendo ahora?, ¿en qué cambiaría tu vida?
Seguramente mejoraría enormemente y estarías haciendo lo que deseas realmente sin limitaciones.
Te invito a que cierres los ojos e imagines tu vida actuando con seguridad y confianza en ti mismo(a), sintiendo que tienes una sana autoestima. Observa que es lo que estarías haciendo, de que personas estarías rodeado(a) o no, en donde estarías, etc.
Al finalizar el ejercicio pregúntate: ¿por qué no estoy haciendo eso que deseo?, ¿qué es lo que me está limitando?
17 claves para mejorar tu autoestima
- NO creas todo lo que piensas: Nosotros NO somos nuestro propios pensamientos, simplemente son eso...pensamientos y nada más.
- Los pensamientos vienen y van, son pasajeros como las nubes cuando pasan por el cielo, unas son blancas, otras grises, otras van cargadas de lluvia pero todas pasan, no son estáticas.
- Nosotros somos como el cielo, un simple observador al que el paso de las nubes no le afectan en lo más mínimo.
- Ponle un alto a tu crítico interno: Basándote en el consejo anterior, no te dejes de llevar por todo lo negativo que te estés diciendo a ti mismo. Deja de ser tu peor enemigo y empieza a hablarte con amabilidad recordando que los pensamientos no son hechos.
- Evita la comparación. Deja de compararte con los demás y recuerda que cada quien tiene su propia batalla por continuar. Enfócate mejor en la propia y busca aceptarte a ti mismo y desarollarte cada vez más como persona.
- Identifica tus virtudes. Deja de centrarte únicamente en tus limitaciones y recuerda que como dijo Albert Einstein: “Todo el mundo es un genio.Pero si juzgas a un pez por su capacidad para treparen un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido”.
- Por eso es importante que reconozcas tus debilidades pero también sus virtudes para que comiences a hacer un buen uso de ellas.
- Ejercicio. No dejaré de hacer hincapié en esta estupenda recomendación. Está comprobado que el hacer ejercicio aumenta nuestras hormonas relacionadas con la felicidad.
- Y está comprobado que el hacer ejercicio crea poder físico y mental, así que es clave para fortalecer nuestra autoestima.
- Ayudar a los demás. Sin duda esto es algo que no solo puede enriquecer la vida de la otra persona sino también la nuestra instantáneamente. Y es que irónicamente mientras más damos mejor nos sentimos con nosotros mismos.
- Aprende a perdonar. Cuando vivimos con rencor o resentimiento hacia otra persona y no la perdonamos, los que más nos hacemos daño somos nosotros mismos.
- En este caso, experimentar esos sentimientos provoca que nos encontremos atrapados en un ciclo de negatividad el cual es perjudicial para tener una sana autoestima.
- Rodéate de personas auténticas. Una buena forma para comenzar a ser más auténticos y aumentar nuestra autoestima es rodearnos de personas que si lo sean. Cuando eso ocurra, evita hacer juicios de valor y siéntete más confiado de ser también tu mismo.
- Invierte en tu crecimiento personal. Si sientes que necesitas un apoyo externo para lograr aumentar tu crecimiento personal y desarrollarte más, es recomendable que inviertas en ello. Una de las maneras es asistiendo a terapia psicológica, tomando algún curso o taller de desarrollo personal, etc.
- Realiza actividades agradables. Date la oportunidad de disfrutar de la vida llevando a cabo actividades que te gusten y que te hagan sentir pleno(a).
- Fomenta relaciones íntimas. Construye o refuerza tus relaciones interpersonales. Estas relaciones son las que dan un mayor sentido a nuestra vida, así que debemos de cuidarlas, procurarlas o comenzar a fomentarlas.
- Establece metas y objetivos. Otra de las cosas que da sentido a nuestra vida es el establecer metas y objetivos personales ya que el ir encaminándonos hacia ellos nos provocará la sensación de que ese trabajo o ese esfuerzo que ahora estamos haciendo tiene sentido.
- Al sentir que avanzamos también nos sentiremos mejor con nosotros mismos y nuestra autoestima aumentará.
- Celebra las cosas pequeñas. Valorar todos y cada uno de tus logros sin duda te da una satisfacción enorme. Así que te invito a que lo hagas con mayor frecuencia.