Su manejo es expectante, sintomático, o en algunos casos se recurre a un tratamiento adicional a la litotricia extracorpórea. Ocasionalmente también es necesario en presencia de obstrucción o dolor acentuado, la realización de nefrostomía percutánea, con el fin de obtener un drenaje alto de la vía urinaria. Para prevenirla, en ocasiones se necesita la asistencia de un catéter ureteral (doble J) para evitar la calle de arena de cálculos que obstruyan al ureter, que se coloca previo a la litotricia.
Su manejo es expectante, sintomático, o en algunos casos se recurre a un tratamiento adicional a la litotricia extracorpórea. Ocasionalmente también es necesario en presencia de obstrucción o dolor acentuado, la realización de nefrostomía percutánea, con el fin de obtener un drenaje alto de la vía urinaria. Para prevenirla, en ocasiones se necesita la asistencia de un catéter ureteral (doble J) para evitar la calle de arena de cálculos que obstruyan al ureter, que se coloca previo a la litotricia.