También he intentado explicar la diferencia que existe entre productividad y efectividad personal, o cuánto cuesta la efectividad, y he compartido siete cosas que aprendes con el tiempo —probablemente hay muchas más— sobre la efectividad personal.
Y hasta me he atrevido ha poner en relación algunos descubrimientos de la ciencia cognitiva con respecto a la efectividad personal, como el efecto de progreso heredado, o el principio de Laborit y la toma decisiones, o de cómo la efectividad personal te ayuda a desarrollar una intuición informada para elegir mejor qué hacer en cada momento.
Al final, he llegado a la conclusión de que la efectividad personal es, en realidad, el arte —y la ciencia— de relacionarte con tu entorno, con el objetivo de hacer el mejor uso posible de tu atención para conseguir los resultados que deseas en todos los ámbitos de tu vida. O dicho de otro modo, una manera probada de ser feliz y vivir una vida con sentido. Ahí queda eso…