Consiste en introducir un electrodo que contiene una pequeña aguja hasta llegar al músculo para detectar su actividad eléctrica.
Con los escaners Electromiográficos, podemos cuantificar con mucha presición los niveles de tensión muscular alrededor de la columna vertebral e identificar las áreas problemáticas, como contracturas musculares, bajo tono muscular, subluxaciones vertebrales o posibles lesiones discales en la columna vertebral.