La espirulina es un suplemento nutricional con proteínas de alto valor biológico y con una sorprendente variedad de elementos nutritivos, vitaminas y minerales. Esta es una cianobacteria que tiene forma de espiral (de ahí su nombre), y es de color azul verdoso por la presencia de clorofila que le da el color verde y de ficocianina, pigmento que le da el color azulado.
La espirulina es un superalimento que ofrece proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno y contiene una sorprendente variedad de elementos nutritivos: vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas, ácidos nucleicos (ADN y ARN), clorofila, y una amplia gama de fitoquímicos.
Se compone alrededor de 75% de proteínas. Posee un coctel de vitaminas y minerales, principalmente vitamina A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico y ácidos esenciales. Además, es una buena fuente de oxígeno por su alto contenido de clorofila.
Esta puede ser consumida ya sea en polvo, cápsulas o tabletas, se puede usar como complemento dentro de una dieta balanceada. Debido a su efecto saciante, podemos tomar la espirulina 15 minutos antes de cada comida con dos vasos de agua, lo que podría favorecer a la reducción de peso.
La espirulina es también un potente regenerador de la flora intestinal y nutre y protege al hígado y a los riñones.
Algunos de los usos que se le da a la espirulina es por parte de los atletas olímpicos de China y Cuba. Estos han estado consumiendo este suplemento para mejorar su rendimiento deportivo. En el centro de formación deportiva más grande de China entrenadores han informado que mejora la recuperación y estimula el sistema inmunológico.
También la espirulina ha sido elegida por la NASA para enriquecer la dieta de los astronautas en misiones espaciales. Es un excelente complemento alimenticio y muchas personas desconocen su existencia.