Es necesaria una formación específica. Hay que cursar la carrera de psicología, haber realizado un master universitario en clínica. Además hace falta experiencia y para tener el título de especialista en psicología clínica hay que aprobar el PIR o su convalidación correspondiente acreditando gran experiencia y formación en este área.Los psicólogos clínicos tratan problemas como la depresión, la ansiedad, las dificultades de aprendizaje, adicciones, problemas de pareja, la toma de decisiones, los problemas derivados de la daños físicos o abusos sexuales… Los psicólogos clínicos atienden a niños y adultos.El psicólogo clínico puede tener formación teórica y práctica en diferentes métodos terapéuticos: psicoanálisis, terapia breve psicoanalítica, terapia gestáltica, interpersonal, y por supuesto cognitivo-conductual. Como he descrito en otros artículos éste último modelo de terapia es el que más respaldo empírico tiene y de los pocos aprobados para prestar servicios para compañías aseguradoras y mutuas. Según el colegio oficial de psicólogos no todos los tratamientos cuentan con el mismo respaldo empírico y demuestran igual eficacia.
Sesiones de psicoterapia
Como decía al principio, la meta última es la de ayudar a las personas que tienen algún malestar dentro de la esfera psicológica. Para ello describiré algunas de las características de este tipo de intervención en psicología. Tras la evaluación de los problemas del paciente, el psicólogo propone dos líneas de trabajo, una relacionada con los pensamientos y creencias, y otra centrada en que viva experiencias que le ayuden a interiorizar nuevas estrategias psicológicas para afrontar sus circunstancias. Normalmente al avanzar por estos dos caminos, se consigue mejorar el momento presente pero también facilita encontrar soluciones para otras situaciones futuras. Después de todo lo que se quiere es que la persona aprenda a ser su propio psicólogo y no generar dependencias.Psicología clínica: estrategias cognitivas y conductuales
Entre las estrategias cognitivas está el reformular algunas premisas que el paciente asume como correctas y que quizás por darles excesiva importancia, por no plantear alternativas, arrastra un nivel de malestar que se repite cíclicamente. Si por ejemplo damos por bueno que si no respondemos a una petición de ayuda de un amigo somos malas personas, será difícil poder gestionar otras tareas o necesidades y arrastraremos mucha presión a la hora de decir que no. Para conocer más sobre este área de intervención, le aconsejo que lea el artículo: ¿Quién tiene el control sobre mis decisiones?.Entre las tareas conductuales, están ejercicios para aprender hasta qué punto es malo haber dicho no, o llegar tarde, o tartamudear en una charla, o un sinfín de situaciones que potencian el malestar de las personas. En el artículo, la magia de las pautas y tareas en psicoterapia, abundo bastante en este tema y le recomiendo que lo lea si quiere conocer más sobre ello.http://elmundotlp.blogspot.com/es