¿Qué es la resiliencia?

Por Centro Psiconet

La Real Academia Española de la Lengua define la resiliencia como “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Y aplicado a la psicología, la resilencia no es solo esa capacidad de afrontar situaciones traumáticas, sino también de aprender de ellas y salir fortalecidos. Podría resumirse como la resistencia a las situaciones adversas y la capacidad de convertir las adversidades en una oportunidad de desarrollo personal. Por situaciones adversas entendemos trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas. La muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo o problemas financieros, son sucesos que tienen un gran impacto en las personas, produciendo una sensación de inseguridad, incertidumbre y dolor. Muchos expertos coinciden en que resilencia se hace, no se nace, y que son muchas las conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y llevadas a cabo por cualquier pesona para reestructurar nuestros recursos psicológicos, con el fin de constuir una personalidad resiliente.

¿Qué caracteriza a una persona resiliente?

En primer lugar, las personas resilientes tienen una alta capacidad de retrosprección, es decir, son capaces de analizarse a sí mismos y de conocerse a la perfección, esto les permite tener una visión realista y positiva de sus habilidades y fortalezas. Tienen un buen nivel de autoestima y se ven a sí mismos como personas compentes, esto les lleva a tener una alta confianza. De la misma manera que son capaces de analizarse y descubrir cuáles son sus habilidades, también son objetivos y conocen sus limitaciones y debilidades. Esto les permite ver el mundo de una manera más realista, así como plantearse la vida y los objetivos vitales de manera más realista también. Poseen un optimismo realista y tienen una visión positiva del futuro, sin dejarse llevar por fantasías.

Por otro lado, otra característica de las personas resilientes es que tienen una mente abierta a los cambios y no tratan de controlarlo todo, no se cierran al cambio y siempre están dispuestos a valorar diversas alternativas. Las personas que intentan controlar todos los aspectos de su vida tienden a frustarse y a volverse más inseguros y negativos. Además, son personas que poseen un gran sentido del humor y que tienden a ser bastante creativas, son capaces de reírse de la adversidad. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones. Para ello, las personas resilientes se rodean de personas que también tienden al positivismo para poder establecer una relación de apoyo social que les permita afrontar las situaciones adversas con mayor facilidad.

Las personas resilientes tienden al éxito y siempre buscan nuevos retos y nuevas oportunidades para poder lograr más satisfacción en sus vidas. Esto es posible gracias a su tenacidad y perseverancia cuando se plantean un propósito u objetivo. Son personas con mucha motivación y el hecho de centrarse en los aspectos positivos, les ayuda a cosechar más exitos y alcanzar más objetivos. Por lo general, son personas empáticas que establecen vínculos y relaciones saludables con otras personas, su comportamiento tiende al altruismo puesto que les gusta hacer cosas por los demás y equilibran la propia necesidad de afecto con la actitud de ayudar a otros. Por otra parte, tienen una moral y una ética basadas en la coherencia, es decir, mantienen una unidad entre lo que se dice y lo que se hace fundada en criterios sólidos.

Por último, una persona resiliente posee lo que se llama mindfullness o conciencia plena, es decir, centrarse en el presente y en vivir en el ahora. Puesto que el pasado no forma parte del ahora no puede ser una fuente de preocupación o de remordimiento, así como tampoco puede serlo el futuro. Sus pensamientos y sentimientos se centran en disfrutar cada momento del presente, incluyendo también los pequeños detalles de la vida, con una menta abierta y libre de prejuicios.