Si pretendéis perder 5 kilos practicando un deporte como la natación, deberéis nadar una vez por semana durante todo un año suponiendo claro está, que no compenséis en absoluto el consumo extra de energía producido por el ejercicio, aumentado la ingestión de comida o bebida. ¿Un poco absurdo, no? Si aumentáis el esfuerzo físico, por ejemplo nadando dos veces a la semana en lugar de una, tardaréis un poco menos en perder peso ¿Ocho meses quizá?
En principio resulta más fácil perder peso mediante una dieta que reduzca la ingestión de calorías. También lo es en la practica siempre y cuando se posea la autodisciplina necesaria para reducir el consumo diario de alimentos.
Si renunciáis a una serie de caprichos diarios, llevando una dieta rigurosa, seguramente perderéis peso más o menos rápidamente, pero llegará un momento en que y debido a ciertos ajustes fisiológicos, la pérdida de peso dejará de ser sustanciosa, para quizá, hasta llegar a ser casi nula.
Pero … combinar ejercicio y dieta, os permitirá adelgazar eficazmente sin necesidad de llevar una dieta demasiado rigurosa, sin las desventajas de una severa restricción alimentaria y sin caer en los extremos de la inactividad física o el ejercicio excesivo.
¿Hace falta que os explique porqué? La actividad física y la dieta no deben considerarse como alternativas “o la una o la otra”, sino como complementos “ la una y la otra”, a la hora de plantearos tanto el control de nuestro propio peso como el mantenimiento de una buena saluda en general.
Besos desde mi blog!!!