En los últimos años han ido apareciendo en nuestro lenguaje cotidiano palabras como coaching o mentoring. Sin embargo, en la mayoría de los casos mal utilizadas, dañando seriamente la profesión.
¿Qué NO es coaching?
La palabra ‘coaching’ traducida literalmente del inglés al castellano significa ‘orientación o ‘entrenamiento’. Esto es precisamente lo que confunde sobre lo que es esta profesión.
Motivar y Aconsejar
Visto desde el punto de vista de una traducción literal de la palabra, se podrían entender dos cosas.
– La primera sería entender que coaching es motivar y entrenar en el ámbito deportivo.
– La segunda que consiste en aconsejar y enseñar la mejor manera de hacer algo.
Sin embargo, y como veremos, el coaching va mucho más allá de estos significados.
Terapia psicológica
Otra de las mayores malinterpretaciones del coaching consiste en creer que coaching es igual a terapia psicológica. Nada más lejos de la realidad, existen grandes diferencias entre coaching y psicología. La principal consiste en que desde el coaching NUNCA se puede tratar patologías o enfermedades mentales. Se presupone que los clientes de coaching parten desde un estado emocional basado en el equilibrio.
Emprendimiento y mentorías
Por último, muchos son los emprendedores que utilizan el término coaching para vender sesiones individuales donde asesoran a personas en determinados aspectos (ventas, nutrición, emprendimiento…). A esta práctica JAMÁS se le debería llamar coaching de manera profesional sino mentoring. La mentoría consiste precisamente en enseñar una metodología a replicar. Estos emprendedores, normalmente online, emplean la palabra coaching debido a la popularidad de la misma, especialmente positiva a nivel de marketing.
¿Qué es REALMENTE coaching?
Para poder definir de la manera más precisa posible el término coaching, es importante tener en cuenta cómo lo define la International Coaching Federation (ICF). La principal federación reguladora de esta práctica profesional.
Qué es coaching según la International Coaching Federation (ICF)
Si tenemos en cuenta qué es coaching según la International Coaching Federation, nos encontramos con el siguiente significado:“El coaching profesional se fundamenta en una asociación con clientes en un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que les inspira a maximizar su potencial personal y profesional.”
¿Qué significa esto?
Las claves de la definición que la International Coaching Federation propone bajo mi punto de vista son: Proceso de acompañamiento y Maximizar potencial.Con proceso de acompañamiento se refiere a que el coaching es una disciplina donde se establece una relación de ayuda personalizada, confidencial y donde el cliente es quien dirige la sesión. A la vez el componente de maximizar el potencial es muy importante ya que es el objetivo principal del proceso en sí mismo. Este potencial puede ser tanto personal como profesional. Permite adquirir herramientas para ver las cosas desde otro punto de vista. Ganar en autoconocimiento. Y mejorar determinados aspectos del día a día, con resultados tangibles.
¿Quién interviene en un proceso de coaching y qué roles se dan?
En la práctica profesional del coaching suelen aparecer 3 figuras principales: el coach, cliente y patrocinador (si requiriese).
El coach
El coach es la persona encargada de sostener el proceso de acompañamiento. Digamos que es el que ‘acompaña’ al cliente en un proceso concreto.
Esta figura es muy importante que tenga interiorizado qué es y no es el coaching. Además, que muestre un serio compromiso de cara a la confidencialidad y manejo de la situación con su cliente.
Es crucial saber que cuenta con formación ACREDITADA por las principales organizaciones – ICF y ASESCO- que reconozcan la práctica que emplea.
Es importante que haya sintonía y complicidad entre el coach y el cliente. Sentirse respaldado, acogido y sin juicios es una labor difícil que todo coach debería poseer. Con respecto al proceso de acompañamiento, el coach es el profesional que a través de formular preguntas que en coaching se consideran ‘poderosas’, ayuda a que el cliente consiga ver su situación de otra manera. Con esto consigue ampliar las posibles alternativas del cliente y que se lleve tomas de conciencia.
El coach es quien, mediante la escucha activa del lenguaje verbal y no verbal del cliente, recoge y devuelve posibles contradicciones para hacer de ‘espejo’ sobre como el cliente vive su realidad.
El cliente
También denominado por algunos como ‘coachee’, es el elemento fundamental de la relación de acompañamiento.
Dentro de las características principales del cliente debe primar el equilibrio psicoemocional, comunicando en todo momento posibles patologías psicológicas o medicación. El rol principal del cliente es trabajar en un aspecto que esté dispuesto a mejorar. A mayores, responsabilizarse de las tareas que busque llevar a cabo para mejorar en ese sentido. Es además quien marca la ‘agenda’ de las sesiones y decide el número, frecuencia y tipo de sesiones con el coach.
El patrocinador
La figura del patrocinador no suele darse en Coaching Personal. Sin embargo, es muy común en casos de coaching empresarial o de equipos.
El patrocinador es la entidad encargada de contratar y pagar los servicios de coaching que recibirán terceras personas, pudiendo estar el contratante incluido. Es decir, si una empresa decide contratar un servicio de coaching de equipos, el jefe de recursos humanos de una empresa o incluso la empresa misma sería el patrocinador mientras que quizás el departamento de ventas sea quien reciba ese coaching de equipos y por lo tanto el cliente.
¿Cómo funciona? Método GROW y sus fases
A la hora de realizar coaching de manera profesional, empleamos el concepto de ‘proceso de coaching’ apoyados en el Método GROW.
El proceso de coaching
Dentro de la metodología profesional de coaching cabe destacar que existen dos conceptos claves dentro de un proceso de coaching: Objetivo de Proceso y Objetivo de Sesión.
Cuando hablamos de objetivo de proceso nos referimos a aquello que quiere conseguir el cliente desde el principio. El motivo principal por el que está realizando un proceso de coaching.
Ejemplo: ‘Quiero cambiar de trabajo’.Una vez que se tenga determinado el objetivo de proceso, es decir, aquello que el cliente quiere conseguir al finalizar todo el proceso de coaching, se debe fijar un objetivo para cada sesión.
Este objetivo de sesión debe estar alineado con el objetivo de proceso. Son los primeros pasos para que el cliente vaya encaminándose hacia su objetivo.
Ejemplo: Si el objetivo de proceso es ‘Quiero cambiar de trabajo’. Tal vez el objetivo de sesión podría ser ‘Descubrir qué se me da bien’.
Método GROW
Una vez clara la diferencia entre objetivo de proceso y de sesión, podemos decir que todo el proceso de coaching está marcado por el método GROW.
¿En qué consiste?
Este método proporciona unas fases que el coach debe tener en cuenta en todas las sesiones con el cliente para facilitar la toma de conciencia.
Durante todo el proceso de coaching, la función principal del coach es la formulación de preguntas que despierten en el cliente nuevas formas de pensar.
Además, estas preguntas traerán y recogerán contradicciones dentro del modelo de pensamiento del cliente. Con la finalidad de que conecte con sus recursos y logre sus objetivos.
Fases del Método GROW
Pre-Fase: Alianza de coaching
En esta primera fase el coach informa al cliente sobre el código ético y deontológico del proceso. Así como hará hincapié en la confidencialidad del mismo. A su vez pactaran entre ambos la frecuencia y duración del proceso que será todo recogido en un Acuerdo de coaching.
Duración y frecuencia de sesiones
Teniendo en cuenta la duración y la frecuencia de las sesiones no existe una regla estipulada. Normalmente se suelen hacer procesos de unas 10 sesiones (pudiendo ser algo más o algo menos), y en encuentros o bien semanales o cada 15 días.
Este tipo de detalles logísticos son pactados antes de comenzar el proceso entre el coach y el cliente. Uno de los aspectos más llamativos es tener un número de sesiones máximas. Esto quiere decir que un coach profesional no busca la dependencia de su cliente. Sino todo lo contrario, que alcance su objetivo en el menor número de sesiones posibles.
Primera Fase: La formulación de objetivos o ¿Qué quieres conseguir?
Una vez que el cliente y el coach ya tienen una alianza acordada, se pasaría a esta fase. Dentro del Método GROW, la formulación de objetivos corresponde a la letra G de Goal, objetivo, en inglés.
En esta etapa del proceso se explora con el cliente qué quiere conseguir en esa sesión que esté relacionado con su objetivo de proceso. Para ello, se utiliza lo que denominamos como el filtro ‘+Ssmarter’. Y se aplica tanto para definir el objetivo de proceso como el de sesión.
¿Cómo es un objetivo +Ssmarter?
+ Hace referencia a que debe estar formulado en positivo.
Específico (Specific): ¿Qué quieres conseguir concretamente?
Sentido: ¿Para qué lo quieres conseguir?
Medible: ¿Cómo vas a saber que lo has conseguido?
Ambicioso: ¿Te resulta retador?
Realista: ¿De qué/quién depende conseguirlo?
Tiempo: ¿Cuándo vas a empezar?
Ecológico: ¿Cómo afectará a tu entorno?
Recompensa: ¿Qué ganas haciendo esto?
Cuando un objetivo ha pasado por el filtro +Ssmarter el cliente empieza a definir y conectar con el motivo por el que quiere conseguir eso. Así como saber de que manera le va a ayudar una vez lo obtenga. Y, sobre todo, sirve para asentar unas bases entre el coach y cliente sobre qué trabajar.
Segunda Fase: exploración Situación actual o ¿Dónde estás ahora?
En esta fase, correspondiente con la letra R de Reality en inglés, sirve para ver dónde está el cliente con respecto a lo que quiere conseguir. Es decir, en esta fase vemos qué le está pudiendo ocurrir al cliente que impide que haya conseguido su objetivo. A través de preguntas, conectaremos al cliente con 3 aspectos: los recursos, las dificultades y las necesidades.
Recursos
Los recursos sirven para que el cliente conecte con aquellas cosas que ya posee y que le pueden servir para conseguir lo que se plantea. Muchas veces se exploran incluso recursos que otras personas han empleado para conseguir lo que ahora el cliente se marca.
Dificultades
Por otro lado, en la fase de realidad el cliente también descubre a que dificultades se enfrenta. Es decir, si posee una baja motivación, considera que hay impedimentos, tiene un conflicto de valores o creencias limitantes…etc. Explorar las dificultades sirve para establecer un marco sobre el cual más tarde trabajar.
Necesidades
Tanto las dificultades como los recursos ayudan al cliente a conectar también con las necesidades que ahora mismo se le plantean para conseguir su objetivo. Dentro de las necesidades puede descubrir que le faltan habilidades, que posee unas creencias que le impiden avanzar u otros aspectos que considere relevante que necesita para su objetivo y ahora mismo carece de ellos.
Tercera Fase: generar opciones o ¿Qué podrías hacer?
Esta fase corresponde a la O de Options del Método GROW. Dentro de esta etapa del proceso se intenta expandir la visión de todos los elementos que el cliente podría llevar a cabo para lograr su objetivo. Sirve para que el cliente sienta que no ‘está perdido’ y que existen muchos aspectos en los que podría centrarse para conseguir su objetivo.
Cuarta Fase: plan de acción o ¿Qué vas a hacer?
Siendo esta la última fase del GROW corresponde con la W, will en inglés.
El plan de acción es la etapa de todo el proceso que ayuda a que el cliente, con todas las opciones que ha explorado, se marque acciones concretas a llevar a cabo.
Para ello se habrán analizado las dificultades y los recursos con los que cuenta a la hora de decantarse por una opción o por otra. Una vez se haya marcado un plan de acción con actos concretos, la siguiente sesión empezará por analizar como ha ido este plan, que ha podido fallar y que ha conseguido al respecto.
Tipos de coaching
A día de hoy existen distintos tipos de coaching profesional, es decir, que contienen la misma metodología: El Método GROW.
En otro post explicaré con más detenimiento cada una de las áreas. Sin embargo y a grandes rasgos hoy en día encontramos los siguientes tipo de coaching:
Coaching Personal o Life Coaching
Se centra en objetivos personales del día a día, de la vida personal de cada uno (relación consigo mismo, trabajo, motivación, pareja…etc.).
Ejemplo: Cambiar trabajo; Ser más asertivo.
Coaching Ejecutivo
Se centra en potenciar las habilidades y motivación de ejecutivos para mejorar el rendimiento profesional.
Ejemplo: Hacer frente a un cambio de liderazgo; transformación digital.
Coaching Equipos
Busca conseguir una mayor compenetración y rendimiento de un grupo, normalmente de departamentos de empresas.
Ejemplos: Aumentar las ventas o rendimiento de un departamento de una empresa.
Coaching Deportivo
El más reconocido, se ayuda al deportista o al equipo a conectar con sus recursos mentales, preparase para competiciones y motivación para que pueda tener un pleno rendimiento tanto físico como mental.
Ejemplos: Perder miedo a las competiciones, estar a la altura de las expectativas, hacer frente a una lesión.
Coaching Educativo
Potenciar el rendimiento de los alumnos y los profesores formadores, ayudando a que se cree un clima positivo donde se fomente el aprendizaje.
Ejemplos: prevención de bullying, desarrollo habilidades interpersonales.
¿Qué se consigue? Beneficios del coaching
Los beneficios del coaching son a día de hoy de un gran valor.
Por un lado, sirve para la consecución de objetivos que te hayas marcado y que no sepas como atajar.
Por otro, a través de la exploración de recursos y limitaciones que posee cada uno, sirve para ganar un alto nivel de autoconocimiento y desarrollo o crecimiento personal.
Gracias al coaching podrás sumergirte dentro de tus patrones mentales, conectar con recursos que no sabía ni que poseías y buscar nuevas fórmulas para atajar dificultades.
Referencias
¿Te ha gustado?
Si te ha gustado este post te animo a que lo valores y compartas en las redes sociales.
¡Muchas gracias!
La entrada Qué es REALMENTE coaching y cómo funciona se publicó primero en Celia de la Hoz.