Acabo de descubrir los hidrolatos. Y te aseguro que enamoran. Te enganchan. Por
- como dejan tu piel.
- sus propiedades.
- la superhidratación.
- la textura.
- el aroma.
- y por su relación calidad precio, que es más que sobresaliente.
¿Pero sabrías explicarle a alguien qué es un hidrolato?
Mira, cuando se destila una planta aromática, en un alambique, después de todos los procesos que se producen, por el arrastre de corriente de vapor de agua obtenemos dos productos finales PUROS.
- En la parte de arriba, queda el aceite esencial. Es un líquido que contiene moléculas aromáticas, de baja densidad (por ello quedan en la parte de arriba). Volátiles. Y son solubles en grasas (liposolubles), por ello se absorben tan bien por la piel.
- En la parte de abajo, te encuentras el hidrolato aromático. Es una parte acuosa, que contiene entre un 0,05-0,1% de moléculas aromáticas, además de otros componentes.
Por tanto, esta parte acuosa es la que se le llama hidrolato. Contiene moléculas aromáticas solubles en agua, que se encuentran en él después del proceso de destilación. Pero NO tienen porque tener, la MISMA composición que el aceite esencial. Para que lo entiendas bien. Si destilas 1 tonelada de pétalos de la rosa de damasco, por una parte obtendrás:
- un aceite esencial de rosa de Damasco, cuyas propiedades son para tratar las arrugas, contra las varices, como tónico sexual, es un afrodisíaco muy efectivo, si tienes falta de libido, deberías probarlo. También contra los estados de ánimo, si estás decaído, para tratar la tristeza y melancolía.
- un hidrolato de rosa de damasco, te servirá para hidratarte la cara, después de una jornada de sol. Úsala como tónico. Tensa tu piel. La hidrata, aporta una sensación muy agradable de frescor y elasticidad. Mejora el brillo de tu tez. Y yo últimamente lo utilizo, cuando me quito la mascarilla, me limpio e hidrato la parte de la barbilla, que la tengo hecha un asco, del “microclima” que se crea con la mascarilla y tu propio aliento.
A los hidrolatos, también se les conoce como hidrosoles o aguas florales (en el caso de que estas aguas quimiotipadas, procedan de la destilación de flores, como sería el caso que te he explicado antes del hidrolato de rosa de damasco). Como curiosidad decirte que la palabra hidrolato, proviene de “hidros”= agua y “lato”= leche. Y hace referencia al aspecto “lechoso”, que el hidrolato tiene tras la destilación.
Es muy importante que miras el INCI (la etiqueta, donde van todos los componentes del hidrotalo o lo que supuestamente estás comprando por hidrolato). En la etiqueta viene reflejado como hidrolato. Si por casualidad, viene reflejado como agua más otros ingredientes, NO estás ante un producto natural. Sino ante un agua floral de composición sintética. Y que te quede a ti muy claro. SIN propiedades terapéuticas medicinales.
Cómo los hidrolatos tienen entre un 0,05-0,1% de moléculas aromáticas, se pueden contaminar muy fácilmente. Por ello es fundamental, comprarlos de calidad. Donde se sabe que el laboratorio ha filtrado los hidrolatos, por unas membranas especiales. Y con ello te garanticen que están libres de bacterias y hongos. Si esto es así, el hidrolato lo puedes desde ingerir por vía oral, hasta ponértelo en los ojos, con unos resultados maravillosos.
También te digo, que tienes que conservarlos en lugares frescos, donde no se superen los 25 grados centígrados. Sin luz. Y en un lugar seco. ¡Por supuesto, te estoy hablando, de una vez abierto el envase! También una vez empezado el bote, mira en el envase cuanto tiempo tarda sin oxidarse (entre 3 a 6 meses). Pues si se oxida, a tu nariz llegará un “tufillo” regulero, y lo tendrás que tirar, pues ha perdido todas sus propiedades.
¿Para qué se usan los hidrolatos?
Los usos de los hidrolatos son muy variados. Y los puedes usar en embarazo, en la lactancia, en bebes e incluso en personas mayores (que tienen esa piel, que parece papel de seda, de lo frágil que la tienen). Se pueden utilizar incluso sobre mucosas. Los usos más importantes son:
– como tónicos corporales y faciales, después de haber hecho tu doble limpieza y antes de aplicar tu crema de tratamiento, te lo aplicas con los dedos, en función del hidrolato que utilices
- potencian la elasticidad (hidrolatos de rosa de damasco o el de jazmín)
- reafirma la piel (hidrolato de neroli)
- como antiséptico para piel grasa con acné (hidrolato del árbol del té)
- para piel reactiva e inflamada (hidrolato de manzanilla romana)
- para desinfectar los granitos y refrescar la piel (hidrolato de tomillo)
- regenera tu piel (hidrolato de rosa de damasco), añádele unos 10 ml a cualquier mascarilla facial y tendrás este efecto, aparte del proporcionado, por la propia mascarilla.
– maravilloso aftershave para después del afeitado, calma la piel
– para fijar la base de maquillaje (usa el hidrolato de rosa de damasco)
– trata eccemas, alergias cutaneas impregna por ejemplo una compresa con un hidrolato de manzanilla azul, verás que tu piel se calma, disminuye la rojez y la inflamación.
– ayudan a tratar rosáceas, hay algunos tratamientos y tónicos que llevan el agua de rosas
– unos 20 ml de hidrolato de lavanda en el baño, a parte de conseguir un baño aromático, te relajará y calmará el estrés. O pon un poco sobre la almohada para dormir mejor.
– para la piel de los bebes, para tratar sus cólicos, sus problemas de dentición.
– para limpiar y purificar el ambiente (por ejemplo con hidrolatos de salvia o árbol del té).
– para aromatizar habitaciones, bien los pulverizas en el ambiente o incluso puedes añadirle unos 20ml al cubo de agua, con el que limpias.
– por vía oral para hacer limpiezas hepáticas pon 1 cucharada sopera de agua floral de romero verbenona, diluida en 1,5L de agua y bébetelo a lo largo del día. También este mismo hidrolato te puede servir para tratar infecciones respiratorias que cursen con mucosidad, de la misma manera una cucharada de café la viertes en agua . Esto lo haces 3 veces al día
– para hidratar los ojos, te los va a refrescar, a calmar, a hidratar. Búscate, el hidrolato de aciano
– enjuagues bucodentales para aftas
Para ir terminando, recordarte que los hidrolatos son muy bien tolerados por todo tipo de pieles, pues su concentración en principios activos es muy bajita, pero suficiente para conseguir los efectos que te he comentado, anteriormente. A mí me parece una buena solución a muchos problemas de piel. Además de ser más económicos.
Por último, recordarte que mires las etiquetas de los productos, que te venden como hidrolatos “para que no te den gato por liebre”. Si en la etiqueta pone agua en vez de hidrolato, estás ante un agua floral sintética. SIN propiedades medicinales para tu salud.
Piensa diferente. Piensa en verde.
Referencias
Cursos de aromaterapia Laura Mestres.
Faucon M. Traité d’aromathérapie scientifique et médicale: fondaments et aide 2015 Ed. Sang de la Terre.
Bosson L. Hidrolaterapia: terapia de las aguas florales. 2011 (Dulce Alternativa) Amyris Ediciones.
Baudoux D. Hidrolatos Aromáticos Quimiotipados (HACT), Pranarom Francia 2016