En Barcelona estamos viviendo desde los últimos meses una renovación de cargos de dirección en museos y centros expositivos bastante importante. Desde que a comienzos del verano, Maite Ocaña directora del MNAC presentará su dimisión y estos días se hablé ya de Pep Serra como su sustituto al frente de la institución. Por ende, Pep Serra abandonaría el Museo Picasso, siguiendo los mismos pasos que Maite Ocaña quien, antes de ser directora del MNAC lo fue del Picasso.
Por ello, saldría a concurso la plaza de director del Museo Picasso, en cuánto Pep Serra se incorpore al frente del MNAC. Esperemos que el Museo Picasso, dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, sí saqué a concurso la plaza, no cómo en La Virreina cuyo nombramiento de Llucià Homs ha levantado la polémica de nuevo sobre la no-celebración de un concurso abierto, siguiendo el manual de buenas prácticas, que en según qué casos, vemos cómo es omitido...
Llucià Homs se incorporó a la plantilla del Instituto de Cultura del Ayuntamiento en junio, manteniendo la programación de La Virreina dejada por Carles Guerra, su antiguo director que pasó a formar parte del staff del MACBA como conservador jefe en sustitución de Chus Martínez que se unió al equipo curatorial de Documenta 12 en Kassel (Alemania).
No olvidemos que Llucià era hasta su incorporación al Instituto de Cultura, el director en Barcelona de la empresa privada La Fábrica.
Pero esta sucesión de nombres y de cargos, no termina aquí, recientemente asistimos a la no-renovación de Josep Ramoneda al frente del CCCB, una destitución de lo más criticada, por lo que el CCCB ha sido y sigue siendo para Barcelona, ese centro a medio camino entre el centro de exposiciones y los centros culturales del siglo XXI que proponen exposiciones temáticas.
De todo esto y más (CoNCA, caso Moritz Küng, etc) se dió cuenta Elena Vozmediano en su artículo de ayer en El Cultural, que podéis leer aquí.