Todos estamos encantados con los médicos en este país, la sanidad española es muy buena y se ha demostrado en más de una ocasión, por lo que hablar de negligencia médica no es lo usual.
Negligencia médica no es lo habitual. Sino todo lo contrario. Sobre todo, en estos momentos de pandemia que estamos viviendo. Nuestros héroes son todos los profesionales sanitarios españoles.
Es más, mucha gente de fuera de España quiere venir a operarse a nuestro país por la calidad y eficacia de los médicos españoles.
No obstante, puede ocurrir que nos topemos con "alguna oveja negra" que no ejerce (o creemos que no ha ejercido) como estipulado su cargo de médico.
De ahí, las negligencias médicas que pueden sufrir algunos pacientes. Una negligencia médica se produce cuando un profesional sanitario actúa apartándose de los estándares médicos exigibles, ya sea por acción o por omisión, causando en la mayoría de los casos un daño físico y moral al paciente.
En muchas ocasiones no sabemos cómo actuar ante una negligencia médica, por eso en este artículo vamos a orientar qué se puede hacer ante una situación así.
Es muy difícil saber cuántas negligencias médicas han ocurrido en nuestro país, ya que solo se registran si hay denuncia. Por lo tanto, es importante estar seguro antes de comenzar ningún trámite.
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Si alguien de tu familia, de tus amigos o incluso tú creéis que podéis ser víctimas de una negligencia médica lo mejor ante esta situación es informarse antes de poner una demanda, acreditar que ha habido una mala praxis y si se cree oportuno, hacerlo dentro del plazo para reclamar.
A continuación, te contamos con más detalle.
Los casos más habituales de negligencias médicas suelen ser las siguientes:
- Mal diagnóstico.
- No realizar un seguimiento adecuado tras la operación.
- Insuficiente protección ante un tratamiento agresivo.
- Altas médicas prematuras o tardías.
- Olvido de material quirúrgico en el interior del paciente.
- Prescripción inadecuada de medicamentos.
- Transmisión por transfusión sanguínea de enfermedades como la hepatitis o el SIDA.
- Infecciones intrahospitalarias.
- Fallecimiento por no prestarse asistencia sanitaria de urgencias.
- Retraso en el diagnóstico.
Lo primero que debes hacer es recopilar toda la información médica de la que dispongas e incluso en caso de no tenerla exigir la documentación en el centro médico.
También es bueno contar con el testimonio de otros pacientes o testigos que tengas de los hechos. Incluso pedir una segunda opinión médica.
Una vez tengas los dos puntos anteriores, es conveniente que cuentes con un abogado especializado en estos temas, ya que será él quien determinará si realmente hay una negligencia médica y, en caso afirmativo, te explicará por qué vía debe hacerse la reclamación.
Pueden ser 3 vías: por vía penal, civil y contencioso-administrativa. Aprovechamos para explicarte cada una de las vías disponibles.
Vía penal
SI fuera el caso, podemos iniciar el proceso poniendo una denuncia sencilla explicando los hechos y dirigiéndola contra el médico responsable o el centro sanitario.
Para poder poner la denuncia debemos aportar la información médica que tengamos. Como, por ejemplo, el parte inicial de antes de la lesió n y el del estado actual del paciente.
Una vez llegue al juzgado, se abrirá el expediente y se citará al lesionado para que sea visitado por el médico del juzgado. Éste mismo realizará un informe en el que constará la lesión, los días necesarios para la recuperación y las secuelas que puedan quedar.
En caso de que se confirme nuestra denuncia y se confirme el error médico, seremos convocados a un juicio contra el responsable en el que se determinará la condena penal y se exigirá una indemnización por las lesiones.
La vía penal es la más utilizada cuando el resultado del error ha sido una lesión grave o un fallecimiento, ya que es la vía más rápida y económica.
¿Cuál es el plazo para reclamar?
Si hablamos de un delito, el plazo para poner una reclamación es de tres años. Si se trata de daños menores que no necesitan tratamiento médico, el plazo es de seis meses.
Vía Civil
Esta vía se suele utilizar en casos más leves. Es la más cara pero también la más eficaz.
Como acabamos de mencionar, se reserva esta vía para aquellos resultados médicos no deseados en los que las lesiones no tienen tanta importancia como para abrir un procedimiento penal, o para los casos que no se busca una condena penal para el profesional sanitario responsable.
Es un procedimiento legal en el que se busca exclusivamente una compensación económica del paciente contra el profesional sanitario.
De momento, esta vía recoge el mayor número de sentencias favorables para el paciente y suele ser la más utilizada en la sanidad privada.
Vía contencioso-administrativa
Esta vía es la menos efectiva y más costosa, ya que se puede demorar entre unos 4 y 5 años. Pero se escoge esta opción cuando el error se ha cometido en un hospital público o un ambulatorio por cualquier administración, ya que es la única vía.
Comenzamos por reclamar al servicio de atención al paciente del hospital. Si no nos contestan o no estamos de acuerdo con su respuesta procederemos a poner una reclamación administrativa.
La administración tiene entre 3 y 7 años para recurrir, aunque si denunciamos directamente al seguro del centro sanitario podemos evitar esa espera.
Por esta vía se obtendrá únicamente una compensación económica y no se ejerce acción alguna contra el médico responsable.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis al respecto? Podeis comentar en el facebook de VIVIR BIEN ES UN PLACER