En este bosque podemos disfrutar de casi 900 ejemplares, con una altura media de 36 metros. Se localizan a lo largo de más de 2 hectáreas. Además de secuoyas podremos disfrutar de otras especies autóctonas de los montes de Cantabria.
Para los niños puede ser una excursión muy bonita donde pueden aprender cómo crecen esos árboles, podemos hablarles sobre la madera y la importancia de conservarla,...
Podemos sentarnos a disfrutar de la paz, tranquilidad y aire que se respira, en cualquieras de los bancos de madera que existen a lo largo de todo el blosque.
¡Una visita inolvidable!