No es ningún secreto de que soy muy partidaria de crear hábitos que te pueden acompañar y apoyar en realizar tus objetivos. Los hábitos te permiten persistir cuando no tienes inspiración, cuando estás cansada, cuando preferirías esconderte en la cama. La inspiración es la que empieza los proyectos, los hábitos lo terminan.
El 80% del éxito consiste en estar allí
Esta frase se atribuye a Woody Allen. Existen diferentes traducciones del original (“80% of success consist in showing up”), porque el verbo “show up” en inglés tiene diferentes traducciones al español. Significa estar allí, aparecer, ser visible, o presentarse. No es un verbo pasivo, sino una actividad que va en conjunto con la decisión de independizarte de tu propia pereza.
Si quieres ser escritor, escribe. Si quieres correr una maratón, corre. Si quieres montar tu propio negocio, define los pasos y comprométete a tomar cada día uno de estos pasos. Habrá días que estás muy animado y harás avances grandes, y habrá días que avances solo un poquito, aunque sea a pasos de oruga.
El mito de la inspiración
¡Simplemente dedícate a tu pasión! ¡Basta con que hagas lo que te gusta! ¡Confía en tu inspiración! Estos consejos son tan populares como peligroso. Son consejos que te mantienen parada e inmóvil, esperando que un milagro descienda para resolverte la vida. ¿Y qué harás si este milagro está demasiado ocupado? ¿Hasta cuándo vas a esperar para tomar la responsabilidad por tu propia vida?
No hace falta saber quién eres para hacer algo. De hecho, haciendo algo es más probable de que descubras quién eres. Nadie te pide que te conviertas en Picasso mañana, pero sí que hagas algo cada día para mejorar tu arte, para bailar con la inspiración y enseñarla a acompañarte.
Hablando de Picasso: este pintor creó durante los 75 años de su carrera aproximadamente 13.500 pinturas, 100.000 grabados y obras gráficas, 34.000 ilustraciones para libros y además, como hobby adicional unas 300 esculturas y cerámicas. Eso son más de 1900 obras por año o cómo mínimo cinco obras por día. Una mínima parte de estas obras hoy en día están en los museos, y eso es normal. Para llegar a tu mejor expresión tienes que practicar, con o sin musa, todos los días. La calidad al fin y al cabo es hija de la cantidad.
La amenaza de la inmediatez
Hoy en día seguramente alguien le hubiera dicho a Picasso de que está obsesionado. De que no se agote tanto, que obviamente no tiene el talento necesario si le cuesta tanto crear obras de calidad, olvidando de que el talento sin desarrollo y práctica es como el huevo de un pájaro: algún día quizás se convierte en algo que pueda volar si se le da la atención necesaria a llegar a esta edad. El talento en espera de un milagro es como el huevo abandonado que nunca se convierten en nada.
Cuándo estás inspirada, aprovecha esta energía para hacer un boceto de todas aquellas cosas que quieres crear. Y los demás días, dedícate a perfeccionar y avanzar tus conocimientos (teóricos y prácticos). Te aburrirás menos, mejorarás más rápido y además, te divertirás. Porque empezar sin inspiración no significa que no vayas a disfrutar del proceso.
¡Dile adiós este fin de semana y pasa a la acción!
Si quieres aprovechar los dos meses que te faltan para salir de vacaciones para crear estos hábitos de trabajar con consistencia en tus sueños, no apúntate ahora a las últimas convocatorias pre-verano del curso acompañado “Hábitos para el Éxito”.