¿Cuándo son anormales las rabietas?
Podemos considerar que las rabietas son anormales y precisan de ayuda de un especialista:
- Si no menguan una vez superados los 4 años.
- Si el niño causa lesiones o se autolesiona durante un berrinche.
- Si se aguanta la respiración o se produce un desmayo.
- Si el niño se niega a comer o a dormir de forma reiterada.
- Si éstas van acompañadas de otros síntomas como pesadillas, terrores nocturnos, involución en el control de los esfínteres, dolor de estómago, ansiedad, o incluso aferrarse a los padres.
En cualquier caso, no es aconsejable que los padres griten o golpeen al niño, ya que en la mayoría de casos esto empeora la situación. Tampoco deben ceder ante las peticiones del niño. Mientras no tenga una conducta destructiva, ignorar al niño también puede ser una solución, ya que el berrinche es una conducta para llamar la atención. Los padres no deben hablar ni reaccionar hasta que el comportamiento cese.La recomendación es:1. RETIRADA DE ATENCIÓN EN EL MOMENTO DE LA CONDUCTAConsiste en eliminar la atención, es decir, el refuerzo, que una conducta provoca.
- Evitar mirar a los ojos al niño ni hacerle ninguna señal no verbal. Ejemplo: si no quiere andar en medio de la calle, mantenerlo fuertemente cogido por la mano y seguir andando.
- No mantener ningún contacto verbal con el niño. No reprochar, sermonear, etc. Entonces conseguirá que le prestes atención, por lo que no tienes que hacerlo.
- Comenzar a ignorar al niño tan pronto como la conducta empieza.
- Es posible que la conducta empeore en un primer momento. Tienes que resistir y demostrarle que eres tú quien domina la situación.
- Se tiene que ser muy paciente. Los resultados no se obtienen de primeras.
- Ser constantes, de lo contrario, volveremos a prestar atención a la conducta no deseado y lo que haremos es reforzarla.
b. Otras conductas a premiar: ir de la mano todo el camino, contar los pasos en el suelo...Si necesitas más información para vuestra situación en particular con dudes en consulta a psidudas@gmail.comBIBLIOGRAFÍAhttp://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/como-reaccionar-ante-rabieta-nino