En Estados Unidos y muchos otros países hacerse la manicura y pedicura es un rito obligatorio y placentero que muchas mujeres tienen por norma, tanto o más como el ir a la peluquería. Es nuestro país es una costumbre más bien escasa, no tenéis más que fijaros en los pies descalzos en verano; a mi me asombra ver una persona arreglada y con los plantas de los pies ennegrecidas y con aspecto de corcho.
En Estados Unidos hay "nails salon" por todas partes, por eso es corriente ver a las famosas salir de esos establecimientos donde los fotógrafos las esperan pacientemente a la puerta, e incluso captan imágenes del interior. En España empiezan a aflorar tímidamente en calles y tiendas comerciales.
La que se organizó cuando los paparazzi captaron a Whitney Port saliendo de un spa de manicura.
¿Y qué se ponen las famosas para ir al salón de manicura y pedicura? En Los Angeles y lugares cálidos suelen ir muy cómodas e incluso llegan y se van con sandalias de goma. Las más coquetas esperan pacientemente a que se sequen sus uñas y salen correctamente calzadas como Dita Von Teese. Gwen Steffani sonríe mientras lleva en la mano sus sandalias de plataforma y en los pies hawaianas.
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