Lo cierto es que no hay nada como dejar en el armario tu cotidiano working look para ofrecer una nueva imagen a todos tus compañeros mucho más desenfadada y atrevida. Aunque, eso sí, jamás debemos ofrecer un cambio camaleónico, pues es importante mantener siempre nuestra esencia y eso sólo se consigue con un poquito de criterio y de sentido común a la hora de escoger lo qué te vas a poner para esa noche.
Aquí os dejo mi propuesta
Como vereis se trata de algo muy dsicreto pero con toques fiesteros tan glamourosos como las plumas o los brillantes.
También se podría elegir un total black look, aunque siempre es bueno romper un poco, en especial de fiesta y optar por la combinación de colores.
En este caso el dorado y el negro es una apuesta segura.