El post de hoy únicamente pretende reforzar recordando los mensajes de alerta que, desde hace un cierto tiempo aunque aún no parece ser el suficiente, circulan por ahí y respecto de la necesidad de perseguir un adecuado uso de internet en general, o en su vertiente más médico-farmacológica, en particular: -. A la hora de utilizarlo como fuente de información, que habrá de ser siempre analizada desde el sentido convenientemente más crítico, el cual requerirá de una determinada y previa base de conocimientos. -. Con la intención de comprar determinados fármacos u otros remedios, por cuanto se nos ofrece la posibilidad de adquirirlos sin mediar la receta facultativa, o a unos precios muy por debajo de lo que costarían en las farmacias. En este sentido debemos recordar la posibilidad de que no dispongan de las necesarias garantías...
-. En otras ocasiones, como en la del caso que nos ocupa, en la Red se nos venden productos fronterizos, que no disponen del suficiente respaldo oficial, así como otros claramente prohibidos.
El paciente acudió a las Urgencias de nuestro Centro por presentar una intensa celulitis en el brazo derecho (infección), tras inyectarse el esteroide Parabolan, que previamente había adquirido a través de la red.
El Parabolan es Acetato de Trembolona, un anabolizante que vino usándose -vía implantes- para el engorde del ganado bovino, aunque también con la intención de promover el crecimiento de la masa muscular en seres humanos, en especial en los practicantes de disciplinas como la fisicocultura profesional o la alterofília.