- Saturadas (malas): Formados principalmente por triglicéridos sobre todo en los alimentos que provienen de los animales- excepto el aceite de coco y de cacao que se emplean para elaborar pastelería y bollería industrial- y son sólidos a temperatura ambiente. Su consumo elevado está relacionado con el aumento de colesterol sanguíneo y con la aparición de enfermedades cardiovasculares, por ello su ingesta debe ser moderada.
- Insaturadas (buenas): Provienen principalmente de los vegetales, aceite y pescado y son líquidos a temperatura ambiente. Su consumo está relacionado con el denominado "colesterol bueno". Existen dos tipos de ácidos insaturados:
a) Grasas monoinsaturadas: los ejemplos abarcan el aceite de oliva, aceitunas, colza, frutos secos, aguacates. Son beneficiosos para la salud al disminuir los niveles del comúnmente denominado "colesterol malo" y aumentar los del "colesterol bueno".b) Grasas poliinsaturadas: no deben superar el 10% de las grasas ingeridas y son aceites de pescado, azafrán, girasol, maíz y soja. A su vez, las grasas poliinsaturadas se subdividen en distintos clases, donde destacan por sus propiedades dos subtipo: las grasas omega 6 y omega 3.
Proteínas
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono tienen una función esencialmente energética; proporcionan energía para que el cuerpo funcione. Éstos nutrientes suponen entre el 50 y el 60% del aporte energético total (un gramo aporta 4 Kcal.) y son indispensables para la contracción muscular y el mantenimiento del sistema nervioso.
Hay dos tipos de fuentes de hidratos de carbono: lossencillos (de absorción rápida -azúcares simples- y se pueden encontrar en diversos alimentos como en el azúcar, caramelo, dulces, chocolate y derivados, repostería, pastelería, bollería, bebidas refrescantes azucaradas, helados, golosinas, fruta y su zumo, mermeladas... Éstos alimentos no son necesarios para el organismo y un abuso de los mismos puede provocar obesidad, enfermedades crónicas y caries; y los complejos (de absorción lenta -almidón- y se encuentran en los cereales, legumbres, tubérculos y en menor proporción en verduras y hortalizas.
Dentro de los hidratos de carbono complejos de origen vegetal se halla la fibra, que sin ser un nutriente energético es beneficiosa para la salud y también tiene dos tipos:; la insoluble (frutas, hortalizas crudas, arroz integral, cereales) que mejora el funcionamiento digestivo, y la soluble(frutas como el plátano, verduras, avena y granos) que contribuye al aparato digestivo con la disminución de la absorción y aprovechamiento del azúcar, colesterol y triglicéridos, reduciendo los riesgos de enfermedades coronarias, ya que también controla los niveles de colesterol en sangre y diabetes. La ingesta de fibra diaria recomendable es de 15-20 gramos.