¿Qué podemos aprender de la forma de organización de los jesuitas?

Por Zuloark

Es un post escrito por David de Ugarte, que reflexiona sobre el itinerario individual que tenía que producirse en cada “recluta” antes de entrar en la Compañía de Jesús.
Mucho da que pensar desde los colectivos, desde los que compartimos alegrías, sudor y lágrimas. Y aún queda una parte a observar, que aparece en ocasiones en nuestros debates y puede parecer intrascendente y tiene que ver con lo fácil o difícil que es salir del colectivo. Con lo “caro” que cuesta y qué te llevas al marchar.
Os recomendamos la lectura del post completo en la Bitácora de Las Indias

Las bases organizativas de los jesuitas nos dan algunas claves fundamentales de cómo una organización orientada al hacer y a la generación de conocimiento puede sostenerse sobre una ética hacker… siempre que sepa asumir el coste de renunciar a incorporar a quien no ttenga el temple necesario por inteligente que sea o preparado que esté

Chris Lowney, exjesuita y exdirectivo de J.P. Morgan, no es un autor común de libros sobre «liderazgo». Más bien sus libros definen el liderazgo como un no-liderazgo, es decir, no tratan sobre la forma de «conducir» a otros, sino sobre cómo las estructuras de una comunidad ayudan a sus miembros a generar significados, empoderarse de acuerdo a ellos, hablar franco, ambicionar imposibles y llevarlos a cabo. En pocas palabras: cómo una organización puede ser una plataforma para que sus miembros, conduciendo sus propias vidas, construyan colectivamente.

Su punto de partida es la historia de la Compañía de Jesús y su modelo central las primeras generaciones de jesuitas. Algunos rasgos del «proceso selectivo» de los miembros son especialmente interesantes:

  1. Desde el principio la Compañía de Jesús tuvo más trabajos que hacer que personas para hacerlos… especialmente porque no teniendo un objetivo concreto, alentaba a sus miembros plenos a investigar, aprender e innovar en una especie de ética hacker avant la lettre, lo que como sabemos es la forma de generar una tremenda diversidad de iniciativas y campos de desarrollo. La tentación ante esta carencia permanente de aprendices estaba clara: bajar los criterios de incorporación e iniciar «técnicas de reclutamiento».