Su origen es situadoen Asia central, aunque viene desde el antiguo Egipto. Algunos filósofos griegos y romanos los usaban en una cocina sana para fortalecer la voz y proteger ante problemas de garganta. Es de la familia de las liliáceas, sus hojas son grandes y planas, la forma del bulbo es alargada y tiene un suave sabor en el paladar.
Entre las propiedades del puerro encontramos su gran contenido en agua y su pocos hidratos de carbono, por lo que es escasamente calórico. Tiene suaves efectos diuréticos y laxantes, por lo que ayuda a depurar y aligerar el organismo. Su contenido en fibra favorece la sensación de saciedad.
Contienen algunos compuestos azufrados que son denominados en el puerro como metilaliína y cicloaliína por lo que es considerado un antibiótico natural. Además contiene sulfuro de alilo que ejerce una ligera excitación sobre las glándulas digestivas, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar, lo que ayuda a abrir el apetito y a evitar la acumulación de productos nocivos en los intestinos.
También hay que tener cuidado con algunas de las propiedades del puerro porque su contenido en oxalatos es recomendado consumirlo con moderación en personas que sufran o sean propensos a padecer litiasis renal.
Además el puerro contiene vitaminas C y E, y aporta polifenoles como la quercitina y el kaempferol que inhiben la carcinogénesis y previenen el deterioro de los vasos sanguíneos.
Es un alimento muy apropiado para tener en una cocina saludable, además de usarlo en dietas para adelgazar. Siempre dietas sanas, que no dañen nuestro organismo.