Una madre ha llegado a mi blog hace unos días haciendo la búsqueda que da título a este post y a mí al verlo me ha despertado ternura. Mucha.
Me imagino a esa madre que sabe que va a haber libro de firmas y quiere dejar un mensaje a la altura. Una madre nerviosa, pensando qué debe y qué no debe poner. Una madre de esas que no quieren meter la pata bajo ningún concepto, una madre de esas que ha expresado todo su amor y su cariño en gestos y a la que quizás, plasmarlo en un papel le cueste un poco más, le ponga un poco más nerviosa…. así que madres del mundo, este post es para vosotras.
¿Qué se le escribe a un hijo en el libro de firmas de su boda?
Lo que quieras. Lo que te de la real gana. Lo que te dicte el corazón en ese momento en que cojas el bolígrafo y veas la hoja en blanco.
Escribas lo que escribas, pongas lo que pongas, tu hijo o hija estará tan orgulloso de ti que cuando lo lean creerán que has escrito justo lo que tenías que poner. Ni más ni menos. Tus palabras, esas letras agolpadas en esa hoja y adornadas incluso con algún tachón.
Quizás tú no seas de nervios y de presión y ese día no te veas preparada para arrojar tus letras en el libro….¡no pasa nada! Coge aire (una vez más!) y recuerda que esas dos personas que hoy se prometen amor eterno son tu hijo y tu nuera, o tu hija y tu yerno, por lo que pídeles el libro de firmas otro día y en tu casa, con tu cerveza en la mesa, tú canción favorita sonando de fondo o el Sálvame… quizás ese día si puedas escribir mejor, mucho mejor, lo que quieres escribir.
¿LLevarte algo preparado? Es una opción…. pero no vas a hacer un copia y pega en el momento así que si te decantas por esta opción por favor, que esté preparado en la memoria y si los nervios te traicionan no pasa nada!Quizás no escribas lo que lleves planeado pero seguro que lo que escribas es lo que deberías escribir.
Eso sí, no dejes tu hueco en blanco. Eso nunca. Madres del mundo os prometo que no hay cosa que saqué una sonrisa mayor que abrir el libro de firmas de tu boda y ver las palabras de tu madre, aunque se haya venido arriba y en el momento cumbre de estrés haya cogido el boli y puesto algo parecido a un reproche seguido de un te quiero (porque sino no seríais madres), aunque se haya liado queriendo explicarse y acabe escribiendo que ha perdido un hijo para ganar una hija, aunque tenga faltas de ortografía, aunque aproveches un rincón para empezar a hacer la lista de la compra, aunque escribas sólo a tu hijo o hija, aunque termines dando consejos de esos que tanto odiamos los hijos, aunque pongas la receta de tus croquetas (que te agradecerán toda la vida aunque no les salgan igual nunca, nunca, nunca!)…
De verdad, de verdad y con la mano en el corazón, escribid!!! Coged el bolígrafo y que salga lo que salga… Dejaros llevar (aunque suene cursi). No le deis mil vueltas, no os carguéis con la presión extra de qué escribir en el libro de firmas porque con bastante presión os cargamos ya los hijos durante los preparativos de la boda.
Recuerda, recordad, que el lector de ese libro tan especial de autores compartidos y edición limitada, serán vuestros hijos.