Que sola estoy!!

Por Virginia Picó

Vivir en pareja no nos garantiza lograr felicidad, amor, atención, compromiso, compañía.. aunque la mayoría de personas creen que si. Ahí empieza el conflicto, suponer que tu compañero completará aquellas carencias que sientes que hay en tu vida. Tu pareja no tiene que satisfacer tus déficits, solo de ti depende colmarlos.

Doy por supuesto que conocéis sobradamente el tema de “quiérete a ti mismoocúpate de ti“, así que, aún conociéndolo ¿cómo puede ser que tantas personas, sobre todo mujeres, aún se quejen de la soledad viviendo en pareja? Quizás la teórica la conocemos mucho pero no la practicamos nada.

También doy por supuesto que muchas mujeres y hombres han vivido situaciones personales que te llenan de rabia, frustración, fatiga, desánimo y de soledad, y, cansados de enfrentarse solos han rogado encontrar a esa pareja que les rescate de esos sentimientos de vacío. Existe tanto en hombres y mujeres una terrible necesidad de encontrar pareja como única meta para sentirse feliz, para huir de una soledad que les parece desesperante y ésta necesidad de satisfacer los vacíos, provoca tomar decisiones equivocadas eligiendo a personas que no nos convienen.

Podemos diferenciar, entre otros, dos tipos de soledad : ¿vives sola por elección, porque te sientes bien contigo misma/o? o ¿te sientes sola/o aún viviendo en pareja y familia?

Hay una serie de elementos que activan la sensación de soledad, unos elementos inherentes en la propia persona, como son la baja autoestima, desmotivación, sensación de fracaso personal, victimismo, deficiencia en la comunicación emocional,  sensación de aislamiento y falta de alegría. Cuántas veces has pensado “estoy cansada de tanta rutina, necesito que pase alguna cosa que me ilusione” “necesito que pase algo nuevo en mi vida” “algún día me llegará algo diferente”. Este tipo de soledad puede sobrevenir provocado por distintas causas en la relación de pareja, entre las más comunes : monotonía y rutina, escasa comunicación, insuficientes muestras de cariño, desamor, conflictos no resueltos, intromisión de la familia, desvalorización personal, renunciar a las propias metas y las falsas expectativas de recibir aquello que necesitamos para sentirnos felices. De ahí que muchas de estas personas ignorantes de conocimientos sobre educación emocional, se precipiten como locos a colmar su insatisfacción con ideas tan absurdas y peligrosas como concebir un hijo, buscarse un amante, iniciar un nuevo rumbo profesional, formar parte de un grupo social poco recomendable.

Por mucho que se den pautas y listados inacabables de cómo no sentirte solo aún estando en pareja recuerda que la respuesta sólo la conoces tú; replantéate si aún existe amor entre ambos, reconoce que, quizás te equivocaste al elegir tu pareja y sobre todo tal como dice Walter Riso “Si el amor que sienten por ti no se ve ni se siente, no existe o no te sirve. A otra cosa.”