A mí me parecía horroroso, en el límite de la ética: ¿cómo un dermatólogo que pretende ayudar a sus pacientes a mejorar su calidad de vida a través de la piel curando cánceres cutáneos y otras patologías cutáneas podía dedicar tiempo a recomendar "cremitas"?
Sin embargo con los años me he dado cuenta de 3 cosas:
- Hay mucha confusión en relación a los cosméticos: en los medios aparecen informaciones que prometen resultados no reales y crean en los pacientes expectativas no realistas sobre lo que los cosméticos pueden conseguir.
- el paciente agradece que el médico le recomiende un protocolo cosmético en la consulta. Si no lo hacemos nosotros el paciente se va a ir a una farmacia o un centro comercial a que personal que sabe menos de la piel que un dermatólogo le recomiende una serie de productos
- por lo general los médicos tenemos una escasa formación en cosmética
Por ello hoy me parece muy interesante e incluso necesario que los dermatólogos nos formemos adecuadamente para poder acompañar nuestros tratamientos médicos o estéticos con protocolos cosméticos que el paciente lleve a cabo en casa. La personalización de la cosmética, el poder recomendar determinados ingredientes de un cosmético en función del tipo de piel y de la patología que presenta me parece una tendencia interesante.
En mi opinión los mayores avances que existen en cosmética son por orden de importancia los siguientes:
- 1. Fotoprotectores
- 2. Acido retinoico
- 3. Alfahidroxiacidos (acido glicólico)
- 4. Productos despigmentantes (hidroquinona, acido kójico, etc)
- 5. Antioxidantes (vitamina C)
Estas moléculas son capaces de prevenir y tratar muchas alteraciones de la piel empezando por el fotoenvejecimiento. Aquí es donde surge el concepto de COSMECEUTICO. La palabra cosmeceutico la introdujo el Dr. Kligman, dermatólogo de la Universidad de Phyladelphia, en los años 90. En realidad es un concepto que no está aprobado por la FDA americana pero viene a describir los productos en crema con contienen una serie de sustancias activas que logran mejorar la calidad de la piel. Por lo tanto son sustancias entre COSMÉTICO y FÁRMACO: de ahí su nombre cosmeceútico.
Quería hablar un poco del Dr. Kligman. Este dermatólogo de la Universidad de Philadelphia, que falleció hace 15 años, eran realmente una persona innovadora y carismática. Realizó muchísimos estudios interesantes sobre enfermedades cutáneas, fue el que descubrió el ácido retinoico, e introdujo conceptos como COSMECEUTICO Y FOTOENVEJECIMIENTO.
El ácido retinoico era una molécula que se empezó a estudiar en Europa en los años 50 pero irritaba mucho por lo que no se siguió investigando sobre ella. Pero el Dr. Kligman en Philadelphia cambió la formulación y las concentraciones y empezó a hacer experimentos en presos de la cárcel de Holmesburg en Philadelphia. Y en 1971 sacó al mercado la crema Retin A, ácido retinoico para el acné que ha generado miles de millones de dólares en royalties a la Universidad de Philadelphia. Esta crema mejoraba el acné, pero se vió en los presos de la cárcel algo muy interesante: ¡También mejoraba las arrugas! Por ello años después salió la crema Renova, que contenía ácido retinoico también, pero que estaba indicada para rejuvenecimiento.
Pero parece ser que el Dr. Kligman tenía un lado oscuro. La cárcel de Philadelphia se convirtió en un centro de experimentación en humanos. Se empezaron a hacer estudios de enfermedades de la piel como herpes, infecciones, hongos, experimentos con toxinas como la dioxina, etc. Se pagaba a los reclusos un dinero por ser objeto de experimentación lo cual generó muchos problemas relacionados con abusos sexuales dentro del recinto. Finalmente más de 300 presos denunciaron al Dr. Kligman y al laboratorio farmacéutico por realizar experimentos peligrosos en humanos. Podéis leer más detalles en este artículo del New York Times
Presos de la cárcel de Philadelphia
En resumen, creo que es Interesante para el paciente ofrecer en la consulta una cosmética personalizada en función del tipo de piel y de la patología del paciente. Es fundamental que el paciente se lleve a casa el mensaje de que no hay cosméticos milagrosos, que ninguna crema va a mejorar la flaccidez ni la celulitis ni va a eliminar grasa localizada, pero también es cierto que estos nuevos cosmeceuticos pueden ayudar a mejorar los tratamientos médicos de enfermedades cutáneas como el acné o la rosácea y ser un buen aliado para lograr un mejor resultado de muchos tratamientos estéticos.
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