Todo lo que tienes que saber respecto a los radares de tramo y su funcionamiento en las carreteras del territorio español, podrás conocerlo en detalle para no superar los límites de velocidad y evitar multas.
Definición de un radar de tramo
En España, los tramos de velocidad controlada se encuentran activos desde 2010, situados en las autovías para detectar los excesos en la conducción y sancionarlos si superan los límites permitidos. Estos radares controlan la velocidad media en un tramo que abarca varios kilómetros, en vez de hacerlo solamente en un punto fijo.
Los controles pueden ser de varios kilómetros y están señalizados según la carretera con las máximas de velocidad establecidas, siendo siempre las mismas desde el inicio hasta el final del tramo.
Generalmente, los radares de tramo se instalan en túneles, esto se debe a que son vías problemáticas en caso de necesidad de un servicio de emergencia.
Funcionamiento de un radar de tramo
Con la finalidad de reconocer las matrículas se instalan cámaras de visión artificial que cuentan con rayos infrarrojos y son los medios de control que permiten el reconocimiento de los caracteres de cada una de las matrículas de los diferentes vehículos, cuando circulan por los tramos vigilados por la Dirección General de Tráfico.
Funcionan con conexión a ordenadores que vinculan las matrículas y comprueban el tiempo utilizado en cada tramo, calculando de esta forma la velocidad empleada desde el principio al final del trayecto para recorrer la distancia, además las cámaras disponen de relojes de alta precisión para sincronizar el satélite mediante fibra óptica, marcando la misma hora siempre.
Las cámaras de visión artificial que realizan el control permiten detectar si se supera la velocidad permitida y de esta forma se puede decir, que, si se esto ocurre en un tramo, puede disminuirse a velocidad media al darse cuenta el conductor que ha sobrepasado las limitaciones.
Como dato importante, todos los carriles disponen de las cámaras y trasladan los datos a los ordenadores, aunque se circule por cualquiera a la entrada o salida de dicho tramo. Ante la detección de un aumento de velocidad los radares de tramo envían la señal y se expide la sanción al propietario del vehículo en cuestión.
Multas de los radares de tramo
En España las sanciones dependen del límite establecido por el radar y del exceso cometido, según las indicaciones de cada vía que son las mismas que las pautadas para los radares móviles y fijos. De esta forma, las multas de la DGT pueden ser las siguientes:
- Autovías de 120 km/h, la multa es de 100 euros sin perder puntos del carné si no se superan los 30 km/h.
- Autovías de 150 a 170 km/h, la multa será de 300 euros con dos puntos menos en el carné.
- Autovías entre 171 y 180 km/h, la multa será de 400 euros con pérdida de 4 puntos.
- Autovías entre 181 y 190 km/h, la multa será de 500 euros con pérdida de 6 puntos.
- Otros casos de mayor gravedad ya son delitos contra la Seguridad Vial, superando los 191 km/h, la multa será de 600 euros con pérdida de 6 puntos y, se responderá judicialmente con penas que van desde tres a seis meses de prisión, también reemplazables por trabajos comunitarios entre 31 a 90 días, siempre con privación de la licencia de conducir por más de un año y menos de cuatro años.
Los radares de tramo en nuestro país ya son 92 para controlar las autovías y evitar los excesos de velocidad de tramo, todo ello, con la idea de ampliar estos controles en los años siguientes.
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