No es raro que algunas personas experimenten un dolor de garganta sordo o un bulto en su garganta o amígdalas. Las amígdalas son un par de órganos glandulares que se encuentran en cada lado de la parte posterior de la garganta, y a veces la gente encuentra algunos restos blancos alojados en estos tejidos.
¿Qué son Tonsilolitos?
Algunas personas tose los trozos blancos o grumos que parecen palomitas de maíz o corales marinos, mientras que algunos no son conscientes de que están allí hasta que se ven en la radiografía o tomografía computarizada. Estas “piedras” de amígdalas o tonsilolitos pueden no tener síntomas molestos para algunas personas, pero para otras que desarrollan tonsilolitos más grandes, pueden causar incomodidad, dolor, hinchazón, dificultad para tragar, mal aliento y dolor de oído.
¿Qué causa las piedras en las amígdalas?
Los tonsilolitos se forman cuando las amígdalas atrapan desechos como células muertas, bacterias y moco en las criptas y los bolsillos de las glándulas. Estos se endurecen y se calcifican, convirtiéndolos en piedras amígdalas solidificadas. Estos son más comunes entre las personas que tienen inflamación crónica en las amígdalas () o episodios recurrentes de amigdalitis. Aunque la amigdalitis es más probable que afecte a niños pequeños, también puede ocurrir en adultos.
A menudo es causada por virus, pero también puede ser debido a las bacterias, una condición también comúnmente conocida como estreptococo.
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Tratamiento de los tonsilolitos
Muchos pacientes que tienen tonsilolitos sufren de mal aliento porque albergan bacterias y tienden a tener grandes cantidades de compuestos de azufre que pueden emitir un mal olor. Sin embargo, no es una condición seria. Además, algunos dentistas creen que la mayoría de los casos de mal aliento se deben a otras causas como la enfermedad periodontal, en lugar de piedras de la amígdala.
Muchas personas que tienen pequeñas piedras en las amígdalas que no causan síntomas molestos, no necesitan tratamiento.
Algunas pueden ser desalojadas naturalmente al toser. Otras eligen escogerlas por sí mismos usando un hisopo delante de un espejo. La única manera de prevenirlas totalmente es mediante la extirpación quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía), pero esto no suele recomendarse a menos que las piedras sean muy grandes y causen síntomas graves.
Algunos remedios caseros para mejorar sus síntomas incluyen:
- Gárgaras con un enjuague bucal sin alcohol o solución de agua salada. Esto puede ayudar a reducir la molestia que acompaña a la amigdalitis y las piedras de la amígdala. También puede ayudar a eliminar las pequeñas piedras de la amígdala.
- Algunos dentistas recomiendan el uso de enjuagues bucales oxigenantes o sprays para reducir las bacterias asociadas con la formación de piedra en las amígdalas.
- Los antibióticos pueden ayudar a tratar la infección bacteriana, pero no siempre se recomienda.
Dado que las piedras de amígdalas generalmente se forman debido a episodios recurrentes de amigdalitis, se puede reducir su riesgo de desarrollarlos previniendo la amigdalitis. La mejor manera de hacer esto es observar el lavado frecuente de las manos para evitar contraer los virus que causan amigdalitis. También es aconsejable evitar el contacto con personas que tienen faringitis estreptocócica y pacientes que han estado enfermos. Consulte a su médico para el tratamiento adecuado de la amigdalitis y tonsilolitos.
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