Los blogueros tenemos la mala costumbre de hablar (en muchas ocasiones) en nombre de toda la profesión enfermera (y yo el primero): “las enfermeras necesitamos…”, “las enfermeras quieren…”, “los enfermeros podemos…”.
Hoy no. No voy a escribir ningún post, no voy a decir nada. Dejo el texto en blanco para que seas tú (si te apetece) la que digas lo que sientes, lo que te apetezca y lo que te preocupa.
Como dice el refrán, “No hay peor sordo que el no quiere oir”. Y yo, quiero escucharte.