Jean Jullien es el autor de este ícono #TragediaenParís
Ya no podemos decir que no tenemos nada que ver con lo que pasa en el mundo
Aunque nuestro mundo “ha crecido” y es más civilizado que hace un siglo… a pesar de la existencia de organizaciones internacionales para fomentar los derechos humanos y borrar las diferencias entre las personas que nos toca vivir en este planeta, aún hay dificultades y tragedias por todos lados.
Sabemos que hay conflictos, algunos lo vivimos a diario, pero a veces son tan ajenos y nos sentimos tan impotentes ante ellos, que elegimos mantenernos alejados como si no existieran.
Es una gran tragedia lo de París, no es la única en el mundo por la que mueren tantas personas, pero París es el símbolo del amor, la cultura, lo fashion, la civilización. Eso nos afecta muchísimo, es como si se hubiese desmoronado un castillo de nuestro cuento de hadas favorito cuando éramos niños.
¿Qué otra lectura podemos hacer de lo sucedido?, ¿Cómo mirar la tragedia desde otro
punto de vista? ¿Y si la vemos como parte del desarrollo de la conciencia individual y colectiva?
Lo primero que hay que destacar es que no hay culpables, ni víctimas, ni victimarios. Yo pienso que si seguimos creyendo eso, continuaremos viviendo y manifestando la separación y la mentira. Ayer fue Vietnam, luego las Torres Gemelas, hoy es Paris, ¿mañana?
Esta es una tragedia para nuestra cultura occidental, pero si nos ponemos en lugar de un afgano, o de una mujer en Calcuta, o la de alguien que sufre la violencia callejera en Caracas, esta tragedia es algo lejano, como una estrella que se extingue en medio del universo.
Sin embargo todos los seres vivos de este planeta estamos interconectados de una manera que aún nuestra conciencia no puede comprender en su totalidad. Esta afirmación puede que nos resuene como cierta, pero vivirla, sentirla y tenerla integrada es otra historia. Es parte de nuestro desarrollo personal y espiritual.
Aprender a vivir desde el SER
El primer paso para afrontar los acontecimientos que estamos viviendo, es alinearnos con nuestro SER, estar atentos a lo que pensamos y sentimos porque ¡se manifiesta! Lo negativo y lo positivo, la sombra y la luz. Esto nos facilita la ruta para dirigimos hacia un nuevo paradigma: dejar de vivir desde el miedo para empezar a vivir desde el amor.
Cuando reconocemos que eso que vemos fuera es en realidad algo nuestro, podemos empezar a conocernos mejor. Sólo reflejamos nuestro miedo a la separación, a ser abandonados, rechazados o a perder el control.
Como es afuera, es adentro
Foto de mi amigo, Rodolfo Vizcaíno
Los atentados de París, lo que percibimos, sentimos, experimentamos a raíz de ese suceso, no son más que una parte de nosotros que se muestra afuera.
Para poder integrar quiénes somos, es necesario despejar los miedos y atender nuestras sombras. Una discusión con alguien revela una parte de nosotros que aún desconocemos y que hemos de integrar para alinearnos. De la misma manera, lo que sentimos con respecto a la tragedia de París, es sólo una parte de nosotros que se muestra en el escenario de la vida.
Preguntémonos ¿cómo hemos sentido esa noticia? ¿qué nos ha movido? ¿nos indigna el terrorismo? ¿le echamos la culpa a una religión? ¿nos da miedo la muerte? ¿nos sentimos inseguros?
Hay que observar qué sentimos: ¿rabia hacia la violencia? ¿odio hacia los que profesan otra forma de ver la vida? ¿miedo porque la vida nos la pueden quitar en cualquier momento? ¿tristeza por perder a alguien? ¿pesar por la separación?
Analicemos de qué manera somos violentos o intolerantes. ¿Creemos en el fluir de la vida? ¿a quién o qué queremos poseer? ¿de quiénes nos queremos separar?
Esa relación con lo externo, con el mundo y los demás, refleja la relación con nosotros mis
mos.
¿De qué manera nos profanamos, o no nos tratamos con amor? ¿cuándo despilfarram
os la energía vital? ¿qué parte de nosotros no toleramos o nos da vergüenza? ¿hemos dejado de perseguir nuestros
sueños o nos hemos olvidado de ellos? ¿Creemos que alguien puede darnos la felicidad? ¿a quién mantenemos como un rehén con el pretexto de amarlo?
Es un momento para la reflexión y quietud mental; para evitar dejarse llevar por la ira. Tomar conciencia de que el origen de lo que ocurre en la sociedad está en la conciencia colectiva.
Un momento para pasar a la acción con respeto. Sea cual sea, debe estar libres de venganza, odio o de sentirnos víctimas.
Que la paz sea contigo, conmigo, con todos
Oremos para aliviar el dolor de nuestros hermanos que sufren, para sanar nuestras mentes. Perdonemos para poder trascender este caos que vivimos.
La sensibilidad que nos envuelve es una oportunidad para tomar conciencia y cambiar cada uno de nosotros con el fin de vivir en paz.
Observemos, sintamos, comprendamos, perdonemos y conectémonos con nuestro SER.