¿Qué tipo de personas tiene más riesgo de suicidarse?

Por Mundotlp @MundoTLP
La mayoría de las personas que cometen actos suicidas titubean entre la vida y la muerte. Por un lado, el impulso de vida; por otro, el deseo de morir, que en realidad es el deseo irrefrenable de matar la vida, que no soportan, constituida por las situaciones ante las que se sienten en indefensión.
Este dilema vital supone una lucha infernal en la que unas veces gana la partida el deseo de matar situaciones que se consideran inaguantables y que han desbordado las propias capacidades de respuesta atentando gravemente contra la esperanza, materializado en un intento que no siempre pretende alcanzar su objetivo final: acabar con la vida. 
La ideación suicida se va gestando en el tiempo, se trata de un conjunto de pensamientos orientados en una misma dirección que van cobrando fuerza y mediante los cuales la persona va dando forma a la salida de la angustia, la desorientación, la frustración y la desesperación en la que vive.Algunos tipos de personalidad dominados por el negativismo e impregnados por ideas catastrofistas son especialmente vulnerables a la ideación suicida, que se ve favorecida por la tendencia a vivir anclados en el pasado del queenfatizan aquellos momentos especialmente dolorosos o traumáticos, rememorándolos una y otra vez hasta el punto de continuar vivenciándolos en el presente con la misma carga emocional que cuando ocurrieron. Obviamente el presente no tiene posibilidad de ser vivido; y el futuro, vivenciado anticipadamente como catastrófico, es tan solo una anticipación de nuevas situaciones dolorosas y traumáticas: “si no lo logré antes, no lo conseguiré mañana, será un desastre”.
Este tipo de personalidades con tendencias victimistas alimentan el resentimiento por lo que re-sienten una y otra vez el sufrimiento vivido y reprimen la rabia. 
Los mecanismos de defensa que dominan estas estructuras son la represión que les lleva a vivir como una “olla exprés”, siempre a punto de estallar, y la retroflexión, mecanismo que corta el impulso del sentimiento e invierte la rabia, que no es expresada hacia el exterior, sino hacia sí mismo. 

Esta vivencia repetida en el tiempo puede hacer que la persona pase de la ideación suicida a la consumación del acto suicida, por eso es importante prestar atención al diálogo interno que mantenemos sobre todo en situaciones que se presentan conflictivas o que rompen con nuestros esquemas predecibles.

LA DEPRESIÓN ES UN FACTOR DE RIESGO


En la depresión grave es donde aparece con más frecuencia la ideación suicida ya que afecta a las cuatro dimensiones de la vitalidad del ser: 

  • 1.- Humor depresivo
La depresión lleva a la persona a vivir en un estado de angustia y malestar permanente, en la que dominan sentimientos de tristeza profunda, irritabilidad, decaimiento, ausencia de entusiasmo, desgana por todo o casi todo. La sensación más frecuente es la vivencia de estar en un “pozo negro” que no tiene salida.

  • 2.- Discomunicación

La relación con los otros está disminuida, encuentra dificultad para relacionarse con los demás, aún con personas cercanas a las que estiman y se produce incapacidad para disfrutar de actividades lúdicas, que antes le ocasionaban placer. Se produce un aislamiento intrapersonal, un encerramiento profundo y doloroso ante el que la vivencia personal es de no tener salida.

  • 3.- Ritmopatía

Los ritmos circadianos se encuentran alterados afectando los estados de sueño / vigilia y alimentación.

  • 4.- Anergia

El nivel energético es muy bajo, por lo que la vivencia es de cansancio; como dicen algunas personas, “no puedo con mi alma”. 
Desde este estado de alteración, la persona deprimida siente un dolor en el alma que vive como insoportable y que constituye como un círculo cerrado, una vivencia sin salida en la que la angustia impide el contacto con la experiencia real y anula las posibilidades de afrontamiento de las que dispone.

El paso al acto suicida está relacionado con el grado de esta vivencia de desesperación. Así el suicidio tiene lugar cuando la persona traspasa el límite de tolerancia al dolor psíquico. La tolerancia pues, es un factor a tener en cuenta, ya que el nivel de tolerancia supone y determina la fortaleza o debilidad con la que una persona se enfrenta a los acontecimientos estresantes de la vida. Por tanto, cuando el nivel de tolerancia es bajo, la saturación, el bloqueo y la ideación que contempla el suicidio como salida y salvación es mayor, por lo que el riesgo de que llegue a convertirse en acto suicida también se incrementa.http://elmundotlp.blogspot.com/es