Quererse a uno mismo ¿Qué es la autoestima? (I)

Por Centro Psiconet

A menudo empleamos términos como imagen corporal, autoconcepto o autoestima como sinónimos, y aunque todos parten de una base común, lo cierto es que tienen matices:

– La imagen corporal es la representación corporal que construimos en nuestra mente y muestra el grado de satisfacción/insatisfacción de nuestro cuerpo.

– La autoimagen o el autoconcepto son los conocimientos y actitudes que sabemos que poseemos.

– Y finalmente… la autoestima:

La autoestima

Todos tenemos una serie de creencias acerca de nosotros mismos, basadas en nuestra experiencia personal a lo largo de los años. Esas valoraciones (tanto positivas como negativas) que nos atribuimos forman nuestra autoestima.

El modo en que nos queremos afecta de forma decisiva en todos los aspectos de nuestra experiencia: tanto familiar, con amigos, con el amor, con el trabajo… Cuanto más alta es nuestra autoestima mejor preparados estaremos para solucionar los problemas y afrontar la vida con mayor confianza y optimismo, algo que nos ayudará a alcanzar nuestras metas.

Lo que soy, tantos matices

Definir a alguien requiere prudencia , ya que si por algo nos caracterizamos es por interaccionar en múltiples contextos, adecuándonos a ellos.

De esta forma, podemos sentirnos cómodos y ser muy divertidos con nuestra familia, proyectando una imagen de seguridad y autoeficacia, y mostrarnos tímidos en el trabajo. La misma persona será percibida de diferente forma en ambos casos.

Al existir tanto matices es esencial no recurrir a las generalizaciones para definir a una persona. Ejemplos:

– Que no entendamos una cosa no significa que seamos inútiles.

– Podemos ser tímidos en un contexto desconocido y muy divertidos con nuestros amigos.

¿Cómo se forma la autoestima?

El concepto de uno mismo va desarrollándose de forma progresiva a lo largo de la vida. Cada etapa vital aporta una serie de experiencias que formarán una sensación general de valía o incapacidad. Descubrimos que somos distintos a los demás, únicos e irrepetibles, y que hay personas que nos aceptan y otras que nos rechazan.

Nuestras experiencias condicionan en gran medida la realización futura de nuestro potencial personal y logros en la vida. Si contamos con un entorno social que nos apoya y retroalimenta, avanzaremos con confianza aceptando nuestra naturaleza; si por el contrario encontramos dificultades en una parte de nuestro entorno social nuestra experiencia podrá ser de rechazo a nuestra naturaleza. Pero nuestras experiencias no determinan en exclusiva una baja o alta autoestima. Es otro factor el que lo determina en mayor medida: nuestros pensamientos.

 

Dependiendo de cómo analicemos las situaciones que vivimos, nuestra autoestima será positiva o negativa. por ello es importante seguir ciertas reglas a la hora de interpretar lo que vivimos:

  1. Aceptarse a sí mismo
  2. Evaluar nuestros aspectos negativos, con lenguaje preciso y no descalificativo
  3. Abordar sólo los problemas que pueden solucionarse
  4. Recordar los éxitos pasados, no los fracasos
  5. Fijarse pequeñas metas que estén al alcance de nuestros recursos personales
  6. Fomentar el contacto con personas que nos agradan
  7. Mimarse a sí mismo