La Mayoría Coincidió en Opinar Que Son Los Funcionarios y El Familiar Más Cercano Quienes Hacen de la Suya A través de Los Conocidos “Porcentajes”No solo detectar bienes no entregados, prestaciones no efectuadas, empresas inexistentes, comprobantes de pago falsos, entre otros, debe ser la función del Estado peruano a través de la Contraloría General de la República. El vecino de a pie cree que se debería crear estrategias para combatir a los funcionarios y familiares más cercanos a la autoridad municipal, acostumbrados a exigir un porcentaje del valor de la obra a las empresas contratistas.Muchos opinaron que es un secreto a voces que en algunos municipios, no siempre es la autoridad elegida por el pueblo quien tiene la última palabra al momento de decidir la ejecución de un proyecto de inversión. Quien ordena es finalmente el funcionario de mayor confianza o el familiar más cercano al sillón de Alcaldía.Señalaron que una prueba de lo que se dice, es que algunas gestiones ediles realizan adquisiciones públicas y contrataciones sin respetar su normativa. “A pesar que se vienen dando mecanismos de control, existen malos funcionarios que siguen ingeniándose para robar al Estado”, anotaron.Según la Contraloría General de la República, los delitos que se han detectado con mayor frecuencia son negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo; la apropiación indebida de bienes o recursos, tipificado como peculado o peculado doloso; y la falsedad ideológica.“Creo que una la autoridad municipal elegida debe ser un ciudadano embestido de una indiscutible catadura moral con mucha vocación de servicio y preparado para comprender y entender técnicamente el manejo administrativo de la institución edil”, comentaron, tras acotar que el entorno familiar del “Alcalde o Alcaldesa” deben tener los mismos valores.