Me gusta el cabello corto, de hecho, la mayor parte de mi vida he tenido el cabello corto. Después he caído en el corte “medio”, o sea a la altura de los hombros. Pero nunca he podido dejar que crezca más de allí. Creo que cuando empieza a crecer más abajo de los hombros comienza a sofocarme y no sé qué hacer con él. Empieza a perder volumen en la coronilla (y el volumen es una de las cosas que más me gusta de mi pelo y del pelo rizado en general), el calor de Panamá me comienza a amedrentar y quizás lo peor: el pelo de la nuca se me enrreda espantosamente con los collares. Más rápido que ligero voy a que me lo corten. Sin embargo, últimamente me ha renacido el deseo de tener el cabello largo.
La última vez que quise tener el cabello largo fue hace 3 años. Me creció un par de pulgadas debajo de los hombros y me tomó varios meses llegar a ese largo porque el cabello rizado aparenta ser más corto (los rizos son como resortes). Pero poco tiempo después haría cambios importantes en mi vida y sentí que también debía dejar atrás el cabello largo, decirle adiós y empezar de nuevo. Me lo corté a la altura del mentón. La verdad es que aunque quiera mucho mi cabello, no siento mucho apego por él y sin ningún tipo de sentimentalismos le paso tijera; tarde o temprano me vuelve a crecer.
Y así he estado, con el cabello por encima de los hombros desde entonces, unas veces más corto y otras más largo, pero siempre por encima de los hombros. Sin embargo, las ganas de tener el cabello largo me han pegado de nuevo, y esta vez me gustaría tenerlo realmente largo! Como debajo de los omoplatos?! Seré capaz de aguantar tanto, es lo que me pregunto? Estas gemelas italianas que han sido fotografiadas un par de veces por Scott Schuman del blog The Sartorialist son mi inspiración. Llamo a este estilo “pelo de bruja druida”, y le encuentro un aire encantadoramente medieval.
Y ustedes queridas lectoras, ¿qué tan largo les gustaría tener el cabello?
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