Una de esas excursiones de enochalado que tengo pendiente es poner pica en la zona de Nieva, por la que alguna vez pasé durante mi estancia laboral en mi querida Segovia ; en aquellos tiempos apenas tomaba mas vino que el que apurábamos mis compañeros catastrales y yo en nuestras gloriosas cenas en el Restaurante José María , a la par, actual alma mater de este proyecto de Ossian ; han pasado ya 14 años de mi estancia allí, y aún guardo buenos amigos y mejores recuerdos, días de vino y rosas, azulados cielos sobre el Postigo del Consuelo , desde donde mis vistas no podían ser mas cercanas a felicidad ; aún a veces cierro los ojos y me veo subiendo por esas escaleras de piedra, por entre esas calles empedradas y estrechas , por donde uno nunca sabía quien podía aparecer casi levitando , ni en que época uno estaba . Segovia me robó parte de mi corazón , hizo aumentar mi deuda con los dioses y mucho de mi quedó allí para siempre, bajo los acordes de las auténticas ménades sabinianas . Por eso me encanta probar vinos segovianos, ya que me transportan allí como si me llevase el propio Hermes a cuestas.
El Quintaluna 2014 está elaborado por Ossian Vides y Vinos , bajo el sello de Vino de la Tierra de Castilla y León ; elaborado con uva verdejo de la provincia segoviana , concretamente en la zona de Nieva y alrededores, con viñedos de pie franco en su mayoría, prefiloxericos por tanto, y también viñedo más joven , trabajado de forma ecológica, siendo históricamente el primer viñedo de tal consideración en la D.O.Rueda ; la uva verdejo se vendimia a mano, y pasa por cámara de refrigeración antes de su despalillado y prensado . Fermenta en depósitos de acero y, aunque no tiene crianza en madera, si pasa 4 meses sobre sus lías con removidos diarios . El vino presenta un color dorado pálido y brillante, con algún destello verdoso y acerado ; fresco en nariz, sorprende debido a su edad, intensidad media algo punzante, no ocultando las notas herbáceas de la verdejo segoviana, y con un punto dulce que me hizo pensar durante la cata que tenía un pequeño paso por barrica; buena entrada, acidez en un estado excelente , dándome una sensación de alcohol muy tamizado, con un volumen de 13º , cuerpo medio y marcadamente herbáceo, mineralidad muy presente, regusto dulce final donde marca ya su edad, con una persistencia media y un final en el que juegan a la par un punto amargo y una buena acidez . Interesante, equilibrado y amable, obviamente muy lejano a un verdejo habitual de la zona vallisoletana. Pude probar en el #almavinos la añada 2015 y seguía ese buen camino . Por ponerle un pero, quizás demasiado amable, no hay que olvidar que es segoviano.