Es lunes también en Santiago de Chile. Nos despertamos como en casa y de idimos explorar mundo. En lugar de en bus montamos en micro, y el metro de Plaza Egaña se convierte en nuestro centro neutral. Paseamos por el Barrio de Bellas artes y comemos bakán en un sitio de categoría, el Sur Patagónico. Después conseguimos encontrar una galería de ilustración, Plop, en la que nos volvemos locas entre álbumes ilustrados, libros de poesía y joyas descatalogadas en España que no esperábamos encontrar.
A la vuelta corremos para llegar a la tiempo a la audición que la Escuela de Cuenta Cuentos lleva a cabo en Chimkowe. Descubrimos a más de setenta santiaguinos deseosos de pertenecer a la ECC. Gente de todas las edades y procedencias que quiere contar cuentos. Increíble. Hace pensar. La motivación es su motor, y encuentra en la escuela una manerAa de canañaizar sus intereses y sus inquietudes. En el fondo todos tenemos algo que contar.