Me gustaría contarte que las cosas saldrán bien, que como en las películas al final siempre ganan los buenos y que tarde o temprano aquello en lo que pusiste tanto empeño se verá recompensado. Me gustaría decirte que aprenderás de cada error, que es verdad lo que dicen, que si pudiste soñarlo es que podrás hacerlo.
Quisiera tantas cosas contarte...
¿Y sabes qué? En verdad tú sabes tan bien como yo que allí afuera las cosas no funcionan así. En verdad lo único que puedo y quiero contarte es que al menos hay que probar. Saltar al ruedo, quitarse la careta y jugar. Con tus cartas, a tu manera. Llamando a cada puerta, esperando sin desesperar.
Y confiar, porque te podrás perdonar el haber fracasado, pero jamás, nunca jamás el no haberlo intentado.