Radicales vosotros

Por Dime Qué Comes @dimequecomes

Hay que comer de todo...

Hay una corriente de profesionales sanitarios que se quejan de lo "radical" del consejo de muchos de nosotros en lo que a alimentos insanos respecta. 
Que no hay que ser  tan extremista, que por un poco no hay drama, que la gente piensa que no puede comer de nada, que se alarma injustificadamente a la población (¡ja!), que hay que dulcificar y moderar el mensaje, que hay que comer de todo, que pobrecitos los niños si les quitamos el colacao... ¿os suena, no? y seguro que muchos de vosotros asentís complacidos mientras masticáis un trozo de turrón, que a ver si ahora va a pasar algo por comer un poco de turrón en Navidad ¡lo que nos faltaba! jodidos nutritalibanes que no respetan ni las tradiciones... 
Para Navidad faltan más de 12 días, la moderación, como sospechábamos, no la tenéis bien entendida. 
En España, según datos de la encuesta ENIDE (Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española) sólo el 43% de la población consume a diario hortalizas y sólo el 37’8% consume fruta cada día. Estos datos justifican por si mismos la importancia de insistir sobre lo imprescindible del consumo de fruta, verdura y hortaliza cada vez que abramos la boca para hablar de alimentación y salud. Pero no, por lo visto es mucho más importante recordar que por un polvorón no pasa nada. Radicales vosotros.Pero hay más: sólo en azúcar de mesa, es decir, el que viene en el paquete o en sobrecitos, sin contar el azúcar añadido a alimentos y bebidas que es la mayor parte, en España se consume una media 4’34kg per cápita al año. Añadid otros 5’91kg de bollería y pasteles, 3’25kg de helados y tartas y 5’39kg de galletas. Y lo bajamos todo con 42l de refrescos y más de 10l de zumos y néctares. Pero oye, seguid aconsejando moderación y miel cruda, no nos vaya a dar una hipoglucemia.

Todo eso lo dice el Informe de Consumo de Alimentos en España del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2014.  Si no justifica totalmente la lucha a capa y espada contra el consumo de productos azucarados por parte del colectivo sanitario en general y de los dietistas-nutricionistas en particular, decidme que necesitamos, por favor, quiero saberlo ¿Me pongo a dar datos de enfermedades no transmisibles y su relación con el estilo de vida o no hace falta?De legumbres, por cierto, consumimos 3’14kg al año, es decir, menos que de azúcar del azucarero, que insisto, es el de menos ¿Frutos secos? ni siquiera he encontrado datos. Eso si, por dios, no os alarméis con el embutido. Sobretodo mucha calma.

Radicales vosotros, que con estos datos y una tasa de obesidad y sobrepeso por encima del 50%, niños incluidos, seguís recomendando galletas con moderación. Insensatos.
“Comer de todo” hace tiempo que dejó de ser un buen consejo. Elaborad un poco el mensaje, que se note que tenéis una carrera y tal. Cuando la inmensa mayoría de productos que hay en un supermercado cualquiera no deberían estar presentes en una alimentación saludable, aconsejar “comer de todo” es un consejo de mierda. Una dieta saludable hoy, se define más por qué cosas no comer que por aconsejar una gran variedad de alimentos. Y si, para una obviedad de este calibre, también hay estudios.
Como dije cuando se inundó la prensa con el tema de la OMS y la carne roja y procesada, que profesionales sanitarios salieran a "tranquilizar" a la población y a llamar a la calma ante el consumo de embutidos y salazones cárnicos, en vez de aprovechar para alentar a aumentar el consumo de verdura, hortaliza, fruta, legumbre y frutos secos, me parece vomitivo. Radicales con el jamón vosotros.

Sí, radicales vosotros, que siendo el grupo de salchichas y carnes procesadas el cuarto que más kcal aporta a la dieta de los niños españoles dais ese consejo. Verduras y frutas en los últimos puestos, bollería en el segundo. Irresponsables.
Cada vez que recuerdo un post de una pediatra asegurando que ella iba a seguir dando a sus hijos bocatas de embutido y a varios profesionales sanitarios más aplaudiendo en redes sociales su "sensatez", me sube la mala leche. ¿Qué sensatez? Hay que ser desubicado, hostia. Y tener pocos recursos a la hora de dar consejo alimentario, también. Y me cabrean los que lo aplauden, pero me preocupan más los padres y madres que tras leerlo no ven ningún motivo para buscar una alternativa más sana, porqué que sabrá la OMS del jamón, y que sabrán los nutricionistas de alimentación más que un pediatra ¿eh?Cada vez que alguien, sanitario o no, cuestiona el mensaje tajante a población general de evitar galletas, dulces, helados, lácteos azucarados, refrescos, procesados cárnicos y toda la lista interminable de cosas insanas porque "si no la gente no sabe que comer" o porque "no hay que ser radical, por un poco no pasa nada", una de dos: o no tiene ni puñetera idea de como está el patio, o no tiene ni puñetera idea de como divulgar en salud. O las dos a a la vez. O tiene un conflicto de interés como un piano, especialmente si se trata de una organización de nutrición o si se apellida Candela. Radicales vosotros.


 ¿frente a este mensaje hay que
 ser moderado? así nos luce el pelo

No habéis entendido nada. No podemos justificar un consumo moderado de mierda disfrazada de alimentos. Ya la van comer igual sin nuestro beneplácito. ¡Que somos el profesional de referencia en alimentación, gente! Para recomendar "comer de todo" ya está la industria alimentaria.Tampoco podéis equiparar el consejo individualizado que se da en consulta con un consejo a población general. Yo tengo pacientes que en su pauta tienen bollería una vez a la semana, porque hasta ahora la consumían dos veces al día. Que tienen una bolsa de patatilla semanal, porque hasta ahora consumían diez. Casi todos tienen por ahí alguna onza de chocolate negro y muchos mantienen su cucharadita de azúcar en el café. Incluso tengo una paciente que desayuna galletas digestive.Son casos concretos con su casuística y sus circunstancias, en los que me interesa más la adherencia a largo plazo o que empecemos por cambios más urgentes, que creo que es lo mejor en ese momento. Lo que sea. Para eso estamos, para personalizar y para trabajar con cada paciente a su ritmo y en función de sus necesidades.  Sí, mis pacientes comen jamón, pero saben que sería mejor comer otra cosa y tienen una lista de alternativas de aquí a Lima.Ahora, en mi vida daría un consejo al mundo en general diciendo ninguna de esas cosas, porque va en contra de la salud de la población. Así sin más.  Si no sois capaces de distinguir cuando el consejo es personalizado y cuando es generalizado, y como debe cambiar según el caso, es cuando nos liamos y nos encontramos recomendando vasitos de vino con moderación.Con los datos que abren este post en la mano, el consejo general de alimentación en España está muy claro. Dejad de flipar con la moderación, no nos cabe tanta moderación. Hay demasiados miles de productos que moderar, moderamos tanto que la moderación desplaza el consumo de los alimentos saludables. La gente cree que comer galletas en cada desayuno es moderación, porque oye, ya no las vuelven a probar en todo el día. Y que solo toman azúcar en el café. En serio, lo creen. Y que comen poca carne, aunque tomen fiambre de pavo todas las mañanas y pollo cinco veces a la semana y un poco de jamón y hamburguesa el finde y york en la ensalada, creen que comen poca carne. La gente no tiene ni idea de lo que come en realidad. Creen que la fruta después de comer engorda y que los Special K no. Creen que un Activia es sano y que es mejor beber zumo de frutas que agua porque tiene vitaminas.
No vengáis encima a dar mensajes equívocos y buenrollistas. No. No somos cocacola, joder.Dejad de ser pusilánimes, de preferir la corrección política a la verdad, de preferir parecer sensatos que serlo, de querer ser moderados y contentar a todo el mundo antes que dar buenos consejos. Y si esto es ser radical, pues no está el mundo para no ser radical, no serlo siendo profesional de la salud aquí y ahora, es de cobardes. 
Radicales vosotros, que con toda la evidencia en la mano seguís dando consejos que ya estaban obsoletos hace 30 años. 
Y si queréis que os digan lo mismo, pero con tacto, hablad con Luka.