- La cara, consiguiendo el llamado “lifting sin cirugía” de pómulos, mejillas o línea mandibular. En este caso se utilizan cánulas con lo que el dolor es mínimo y no hay posibilidad de hematoma. - El cuello, utilizando microagujas, con lo que se obtiene un moderado tensado de la piel del cuello. Hay que tener en cuenta que en esta localización la posibilidad de hematoma es mayor al no poder usarse cánulas. - El cuerpo. Cada vez con mayor frecuencia usamos Radiesse en brazos, abdomen, rodillas, etc para conseguir un efecto tensor. - Las manos, mejorando la calidad de la piel del dorso de la mano y haciendo menos visible las venas y tendones. Es importante dejar claro que en ningún caso el resultado es comparable a la cirugía. Los resultados son sutiles, pero con la repetición anual de la técnica se consigue prevenir y mejorar el descolgamiento cutáneo. La técnica es rápida (5 minutos), permite una reincorporación inmediata a la vida habitual y no necesita anestesia. Los efectos duran entre un año y año y medio. Y no hay posibilidad de alergia ya que la hidroxiapatita cálcica es un componente de nuestro organismo. Por tanto es una buena alternativa para personas que quieren prevenir y tratar el descolgamiento facial o corporal y no quieren someterse a una cirugía.
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