1 patata grande
Ajo / perejil
Vino blanco (Barbadillo)
Azafrán, azafrán, no colorante
Sal / Aceite de oliva
3 cebollas frescas
Elaboración1.- Lo primero es aliñar los trozos de pavo con sal, ajito y perejil. Si lo dejamos que macere unas horas, la carne habrá cogido mucho más sabor.
2.- Cortamos la cebolla a trozos grandes. La ponemos con aceite de oliva a fuero muy lento y tapada.
3.- Cuando la cebolla esté pochadita, echaremos la carne. Seguiremos cocinando a fuego lento y tapando nuestro guiso.
4.- Al estar tapada la carne, pronto, nos daremos cuenta que comienza a soltar sus jugos. De esta forma lo mareamos todo bien, al menos durante unos 45 minutos.
5.- Pasado este tiempo agregamos medio vasito de vino blando, yo he usado barbadillo.
6.- Es el momento de ponerle azafrán molido, pero azafrán, azafrán, no colorante. He descubierto que en Mercadona venden azafrán, azafrán, pero molido.
7.- Es el momento de pelar una patata y hacerla daditos pequeños. Estos daditos se los agregaremos a nuestro guiso.
8.- Dejamos que todo cueza durante, lentamente y tapado, al menos, 1 hora más. Pasado este tiempo, podemos prepararnos para chuparnos los dedos!!!!
Riquísimo y sano este plato!. La gracia está en cocinarlo todo a fuego lento, como diría mi madre, y esta expresión ya la he usado varias veces, 'a su amor'. Su dificultad no es ninguna, y, no he tenido que añadirle en ningún momento agua, porque han sido los propios jugos de la carne, más el vino, los que nos han dado esa salsa tan deliciosa. Cocinado de esta forma, el pavo es de todo, menos soso, animaros a probarlo, está delicioso.
Ayer estuvimos viendo a Luis Eduardo Aute en su gira por sus 50 años sobre los escenarios. Fue un conciert0 precioso, lindo, lleno de emociones y de 'piel'. A pesar de sus 73 años, Aute conserva una voz limpia, impecable.... Os dejo una canción de este concierto, la última, con la que cerró, 'Albanta'. Una canción que, en su momento, Aute dedicó a uno de sus hijos, Pablo, y según dijo, llevaba mucho tiempo sin cantar en los escenarios. Albanta, el mundo de los niños, donde ' las ciencias no son exactas porque es eterna la infancia y el fin no es el fin porque no acaba lo que no empezó, ni existen hombres que mandan porque no existen fantasmas....'
Aún siendo adultos, todos podemos buscar nuestra Albana, aún a riesgo de que nos tomen por 'pillaos', pero ¿quién dijo que era malo construirse su Albanta, siempre y cuando sepamos cual es la realidad, dónde estamos y dónde nos encontramos?