Räikkönen también comentó que no se arrepiente de su retorno a Ferrari ya que, aunque nunca esperó tan malas actuaciones este año, defender los colores de la escudería italiana siempre será un motivo de orgullo. Recalcó que sus remotas posibilidades de luchar en pista se deben, en gran medida, a un coche cuya sección delantera lo hace ingobernable, no obstante, desde Ferrari se le informó que el monoplaza de 2015 no presentará tal particularidad, así que esperará con optimismo las primeras pruebas en pista.
"Algunos periodistas hablan mucho, pero ellos no han diseñado el nuevo coche y no están en el túnel de viento, así que no tienen idea de lo que sucede. Nadie puede decir algo sobre el nuevo coche sino hasta verlo en acción en 2015. Estoy convencido que podemos construir un coche competitivo. En cuanto a los resultados de este año no me los esperaba, pero mi decisión de regresar a Ferrari fue lo correcto. Entiendo que algunas cosas del actual coche, sobre todo en la parte delantera, lo hacen difícil de conducir pero las solución vendrá en 2015. Soy feliz en el equipo y si tengo la oportunidad de ganar otra vez que sea con un Ferrari."