Rato nombrado jefe de la división de necrófagos del Santander

Por Peterpank @castguer
0 comments

Puesto porJCP on Sep 25, 2013 in Autores

“Es un buen cabronazo”, aseguran desde la entidad

El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se ocupará de dirigir las operaciones especialmente ponzoñosas del banco de Santander y de asesorar en la expansión de nuevas tropelías y artimañas, así como de instruir personalmente a los setecientos carroñeros que la entidad tiene repartidos por todo el territorio español. “Hasta ahora solo había trabajado con sanguijuelas”, ha dicho Rato, “pero el carroñero es un animal que siempre me ha fascinado”.

El nuevo asesor de Botín se ocupará principalmente de la cartera de clientes de la tercera, cuarta y quinta edad, pensionistas con severas discapacidades, analfabetos integrales, personas electrocutadas, niños de hasta siete años y tontos del pueblo. “Los jubilados parecen fáciles pero cuando pillas por delante a un sordo te entran ganas de meterle la preferente a tortazos”, ha puntualizado el exdirector gerente del FMI.

Rato no tendrá responsabilidad directa sobre la división de cucarachas del grupo Santander pero coordinará las acciones canallas de los necrófagos conjuntamente con las judiadas de los insectos y las cabronadas de las hienas del departamento internacional. “Me ha impresionado la formidable disciplina de las hienas”, ha dicho Rodrigo Rato. “Me gusta esa media sonrisa que tiene”, ha dicho Botín.

Por otro lado, la Asociación Española de Banca ha recomendado a todas las entidades financieras que construyan cuanto antes su correspondiente habitación del pánico en cada una de las oficinas que dispongan de atención al público. Según ha señalado su portavoz, la medida se adopta debido al espectacular aumento de las agresiones de clientes contra los empleados de sucursales bancarias que desempeñan pacíficamente su trabajo diario de estafa y abuso institucionalizado.

La habitación del pánico, como se conoce a esta solución en el sector de la seguridad privada, es un cubículo de seis metros cuadrados, acorazado con paredes de hormigón y planchas de acero de medio metro de espesor, con capacidad para alojar al director de la oficina bancaria, al interventor y a dos empleados sin escrúpulos, los cuales podrán permanecer a salvo mientras el jubilado que haya irrumpido intempestivamente en la oficina muestre síntomas de hipertensión y fatiga respiratoria. “Los hipertensos son los peores, porque te arrojan los clips a la cara”, ha declarado el jefe de seguridad del Banco de Santander. Las habitaciones del pánico dispondrán de café caliente, croissants, y una terminal informática que permitirá a los protegidos continuar estafando mientras dure el incidente.

El ministerio del Interior no tiene previsto autorizar la instalación de armeros en las sucursales bancarias hasta bien entrado 2014, y “en ningún caso se permitirá el uso de bazookas cuyo calibre exceda de sesenta milímetros”, según palabras del ministro de Defensa.

http://rokambol.com/