Científicos del
Centro Médico Diaconisa Beth en Israel y de la Escuela Médica de la Universidad de
Harvard en Boston, Estados Unidos, crearon ratones modificados incrementando la dosis de un gen, llamado Ube3
ya que igual que los
pacientes humanos que tienen una dosis mayor de ese gen, los ratones mostraron
tres características que son consideradas fundamentales en el autismo: una
interacción social reducida, dificultades para la comunicación y conductas
excesivamente repetitivas.Aunque cada vez se tiene más conocimiento de las causas genéticas
del autismo, hasta ahora ha sido casi imposible para los científicos confirmar
cuáles son los genes que causan los síntomas del trastorno.Por eso los investigadores decidieron
crear un modelo animal con los problemas específicos de los TEA.Estudios
previos han demostrado que entre 1 y 3% de todos los casos de TEA ocurren
debido a mutaciones en una región específica del cromosoma 15 y el gen Ube3 es uno de los 40 genes que se
encuentran en esta área y en el pasado ha sido vinculado al síndrome de
Angelman, un trastorno de desarrollo que comparte varios síntomas con el
autismo. Por eso los investigadores eligieron a este gen como candidato para la
creación del modelo animal. Los científicos llevaron a cabo varios experimentos
para confirmar la conducta autista de los animales y descubrieron que igual que
los pacientes humanos con autismo, los ratones transgénicos preferían tener
menos interacción social con sus compañeros que los ratones normales. También
se comunicaban con poca frecuencia con otros animales. Y las conductas repetitivas
típicas del TEA se vieron en un incremento en la acicaladura personal de los
roedores, dicen los investigadores. Estos estudios con los animales sirven para
entender los defectos cerebrales que estan involucrados en la enfermedad y estos
hallazgos pueden llevar a nuevas terapias para los TEA que en el futuro podrían
probarse con este nuevo modelo de ratones autistas.